José Andrés Murillo, denunciante de Karadima: “Ezzati y Errázuriz podrían pagar con cárcel el encubrimiento”
Por CNN Chile
10.08.2018 / 22:17
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La Fiscalía se encuentra investigando al arzobispo de Santiago por un nuevo caso de abuso sexual en el que no habría tomado medidas sancionatorias. En dicha arista también estaría involucrado Errázuriz, quien era arzobispo en 2010.
José Andrés Murillo, denunciante de Fernando Karadima y parte de la Fundación para la Confianza, aseguró que el cardenal Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz podrían pagar con cárcel por delitos de encubrimiento.
En entrevista con Daniel Matamala en Marca Registrada, Murillo señaló:
“(Ezzati) En algunos casos podría ser considerado cómplice por haber protegido a un abusador y haber puesto en riesgo a niños y niñas. Él corre el riesgo serio, y ojo, no solamente Ezzati, aquí estamos hablando también de Errázuriz, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, que también ha estado activo defendiéndose de una manera bastante curiosa. Él era garante de las personas que fueron luego víctimas porque él no tomó las medidas que debía haber tomado. Por lo tanto, él es encubridor y podría ser considerado cómplice, y podría terminar en la cárcel“.
Nuevas denuncias
Este viernes se dio a conocer que el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, se encuentra investigando a Ezzati por un eventual nuevo encubrimiento de casos de abuso.
Según consigna La Tercera, hay dos denuncias en contra del sacerdote Jorge Laplagne entre 2011 y 2015 en las que el arzobispo no habría tomado medidas. En dicho caso también estaría involucrado el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien tampoco habría actuado en 2010, cuando era arzobispo de Santiago.
“Si el Arzobispado dice que tenía antecedentes desde 2010 y recién lo sacan ahora en julio de 2018, y si los mismos maristas fueron a hablar con la congregación y fueron a hablar con la Iglesia y el Ministerio Público porque habían antecedentes claros, aquí hay un acto de encubrimiento“, dijo Murillo.
“Todos los obispos han ido haciendo el juego narcisista de cuidarse unos a otros”, dijo el denunciante de Karadima, y agregó: “Nunca hemos conversado con alguno de ellos, salvo en ocasiones muy particulares”.