José Antonio López Guerrero, director del grupo de NeuroVirología de la Universidad Autónoma de Madrid, advirtió en CNN Chile que Latinoamérica deberá elevar las medidas de seguridad a medida vayamos entrando en las temporadas más frías.
¿Podría haber un rebrote de coronavirus? Esa es la pregunta que da vuelta alrededor del mundo luego de una compleja situación que se vive en China por el coronavirus. Mientras en una región disminuyeron algunas de las barreras de seguridad, en otra se puso en cuarentena a 600 mil personas por el aumento de nuevos casos.
De esto es lo que conversó el virólogo español José Antonio López Guerrero, director del grupo de NeuroVirología de la Universidad Autónoma de Madrid, en CNN Chile, donde señaló que “solamente estaremos a salvo cuando se alcance la inmunidad del rebaño grupal en torno al 60%, 70% de la población global, o cuando salga una vacuna que nos proteja”.
Al respecto de la posibilidad de un rebrote de la pandemia, sostuvo que “cuando se levanten las medidas de confinamiento nada impedirá que de nuevo personas infectadas, y teniendo en cuenta que muchas son asintomáticas, podrían otra vez hacer un rebrote. Es un miedo legítimo y real”.
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El destacado académico español también advirtió que Latinoamérica deberá elevar las medidas de seguridad a medida vayamos entrando en las temporadas más frías.
“Tengo la certeza que el virus es estacional, por comparación con sus paisanos previos (los otros coronavirus), a media que en el hemisferio sur se vaya entrando en otoño o inverno, seguramente se podrá recrudecer el contagio, a no ser que se tomen las medidas drásticas que se están tomando en los epicentros como España e Italia”, explicó.
Consultado por cuándo se podría dar por superada la crisis, López Guerrero contestó que “hasta que no alcancemos una inmunidad global, este virus seguirá estando presente“.
Junto a lo anterior, subrayó que, si bien la emergencia sanitaria es el problema principal, también se genera una crisis económica que repercute en las personas de menores recursos y que podría acrecentarse cuando se deban “tomar medidas drásticas de movilidad, que obviamente es la única forma de parar la transmisión”.
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Lo anterior, porque “acarrean que muchos trabajadores, que dependen de sus trabajo, tengan que plantearse la opción de o me infecto o me muero de hambre. Eso va a ser un gran drama que los países deberán enfrentar los próximos meses”.
De acuerdo a estimaciones, el total de ventiladores mecánicos con los que se podría contar en Chile, entre los que deben llegar del extranjero y los equipos de anestesia reconvertidos para estos propósitos, son 3 mil para una población de más de 17 millones.
Al respecto, el académico comentó que “ese es el punto crucial que puede hacer que la mortalidad del virus baje, que esa mortalidad tan alta en algunos países es precisamente porque las personas más vulnerables y mayores no tienen acceso al mejor tratamiento clínico. Y a ese problema seguramente se van a tener que enfrentar ustedes”.