Recrudecen combates en el sur de Trípoli: ¿Qué está pasando en Libia?

Por CNN Chile

11.04.2019 / 01:02

"Algo que Gran Bretaña, Francia y EE.UU. van a tener que explicar algún día, es por qué atacaron a Libia", comentó Raúl Sohr en un nuevo análisis en Última Mirada.


Libia volvió a estar en la palestra esta semana luego que el comandante Jalifa Hafter, del llamado Ejército Nacional Libio (LNA), comenzara a avanzar con sus tropas hacia Trípoli, la capital del país. Se trata del líder de uno de los tres gobiernos que se disputan el poder tras la caída de Muamar Gadafi en 2011.

En Última Mirada el analista internacional Raúl Sohr señaló que “una de las peores aventuras de occidente, algo que Gran Bretaña, Francia y EE.UU. van a tener que explicar algún día, es por qué atacaron a Libia y destruyeron a ese país que tenía uno de los indicadores más altos en cuando a desarrollo social en toda África y el Medio Oriente”.

Y es que la comunidad internacional decidió sacar a Gadafi pese a los altos estándares de vida que logró para su país, sumiendo a Libia en una situación de inestabilidad. “Dijeron que Gadafi era un dictador, pero si uno ve quiénes gobiernan el resto del Medio Oriente, Gadafi no era ni más ni menos dictador que el resto“, indicó Sohr.

“Desde que fue depuesto Gadafi, las cosas han empeorado enormemente y esta inestabilidad no hace más que complicarles aún más la vida a los libios“, comentó.

Lee también: Bachelet anuncia viaje a Venezuela, pero advierte: “No somos la oficina que va a resolver la crisis política”

Hafter es un antiislamista que dice que permitirá el flujo de petróleo -situación necesaria para occidente ya que Irán, Venezuela y Rusia se encuentran con sanciones-  y detendrá el flujo migratorio. “Él es visto con buenos ojos por occidente”, afirmó el comentarista.

De hecho, ya cuenta con el respaldo de EE.UU., Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Rusia y Francia.

“Ha conseguido suficientes fichas sobre el tablero como para poder negociar. Él no necesita tomar Trípoli, le basta con amenazar y crear algunas fricciones, escaramuzas, para sentarse a la mesa de negociación. Yo creo que él ya tiene a buena parte del país embolsado“, sostuvo Sohr.