Luiz Carlos Beduschi (FAO): “La desigualdad también se expresa en el acceso al agua”
Por CNN Chile
31.03.2021 / 17:45
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En conversación con CNN Chile, el oficial de Políticas de Desarrollo Territorial de la institución detalló que en Latinoamérica y el Caribe hay cerca de 160 millones de personas "que no tiene acceso a un servicio de agua gestionada de forma segura".
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) cerca de 2.200 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Esta cifras reflejan uno de los principales desafíos globales: garantizar el acceso a este recurso.
En conversación con CNN Chile, Luiz Carlos Beduschi, oficial de Políticas de Desarrollo Territorial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), sostuvo que Latinoamérica y el Caribe tiene poco más de un tercio de toda el agua disponible a nivel mundial. “Cada uno de nosotros debería tener a su disposición cerca de 18 mil m³ al año”, aseguró.
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Sin embargo, recalcó que, al igual que en otras dimensiones, en esta región “la desigualdad también se expresa en el acceso al agua”.
“Tenemos cerca de 160 millones de personas que no tienen acceso a un servicio de agua gestionada de forma segura. Además, sólo un 75% de la población de Latinoamérica y el Caribe tiene acceso al agua potable y un 22% a saneamiento estando en pleno siglo XXI”, detalló.
Beduschi afirmó que estamos en una situación delicada respecto al manejo de la demanda versus la disponibilidad hídrica “para garantizar que todas las personas tengan acceso a agua segura, lo cual es clave para lograr cosas como la seguridad alimentaria y nutricional”.
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El experto reconoció que el cambio climático “pone una capa adicional de complejidad”. “Hay un estimativo de que en los próximos cuatro años unas 1.800 millones de personas van a estar viviendo en regiones o países con escasez absoluta del agua”, dijo.
“Esta complejidad no admite respuestas simplistas y sencillas“, sostuvo. Al mismo tiempo, enumeró las posibles soluciones al respecto, incluido “ampliar la capacidad de una gobernanza compartida del agua”, desarrollar innovaciones en la gestión de este recurso y generar acciones “en un ambiente de colaboración (…) y coordinación intensa entre todos los involucrados”.