Crítico del fallido intento de primarias legales entre toda la centro izquierda chilena, el fundador del Partido Progresista analizó el escenario político tras la confirmación de Yasna Provoste de disputar las presidenciales, afirmando que la multiplicidad de nombres que llegarían a la papeleta en noviembre podrían afectar los resultados para su sector.
Este viernes se definió finalmente la candidatura presidencial de la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), configurando así el escenario político de Unidad Constituyente para la carrera presidencial. De esta forma, la coalición de centro izquierda buscará opciones de llegar a La Moneda, con la ex ministra de Educación y la candidata del Partido Socialista, Paula Narváez.
Sin embargo, otro de los actores que han figurado esta semana en torno a las definiciones presidenciales, es el fundador del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, quien se encuentra actualmente suspendido de sufragio debido a la investigación en curso que hay en su contra por al caso OAS.
“Hoy yo no puedo elegir, ni ser elegido y eso es una violación a un derecho político, a un derecho humano. Es una excepcionalidad”, reclamó el ex diputado respecto a la inhabilitación que actualmente tiene y que buscará revertir a través del Tribunal Constitucional.
“Siento que nuestras ideas, que eran minoría, eran nuevas en 2009, hoy son realidad y siento gran protagonismo en este Chile que se instala, me siento parte de una gran mayoría”, señaló Enríquez-Ominami, aludiendo a el escenario político que han generado las últimas elecciones populares.
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En esa línea, el líder del PRO se mostró confiado frente a las cifras que respaldan al candidato de Apruebo Dignidad, afirmando que la “energía del cambio” no se halla en la carrera presidencial, sino que al interior de la Convención Constituyente.
En tanto, el ex congresista también se refirió de forma crítica a la situación actual de Unidad Constituyente, planteando como un error el que la coalición de centro izquierda no se haya sometido a primarias legales: “Es raro hacer una primaria ahora, a último minuto, cuando ya hubo un espacio legal, financiado por el Estado, con los chilenos como testigos de fe. Ahora hay que hacer un acuerdo entre privados. Lo encuentro poco serio, pero en fin, es mejor una primaria a medias que nada”.
De esa forma, Enríquez-Ominami también cuestionó las posibilidades de Apruebo Dignidad, señalando que los problemas que pueda tener Unidad Constituyente, también afectan al sector que respalda a Gabriel Boric: “tampoco ayuda a Boric este escenario. Así como están las cosas, gana Sichel“.
Finalmente, el líder progresista aseguró que su partido “va a estar en este proceso, no se va a restar“, agregando que desde su sector le han solicitado dos veces que se sume a la carrera presidencial, posibilidad que hasta el momento no se podría concretar. Al mismo tiempo, planteó que si su situación judicial no cambia, será el partido el que determine la carta presidencial del PRO.