El ministro de Desarrollo Social conversó en 360° con Daniel Matamala sobre los resultados de la encuesta Casen 2017. "Si no tenemos una economía que ofrece mejores incentivos es muy difícil tener recursos para hacer políticas sociales", apuntó Alfredo Moreno.
Durante la mañana de este martes 21, el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, comunicó los resultados de la encuesta Casen 2017, la cual mide la situación socioeconómica al interior de los hogares y la población.
El estudio arrojó que la tasa de pobreza por ingresos alcanzó el 8,6%, lo que equivale a una baja de 3,1 puntos porcentuales respecto de 2015, cuando se ubicó en el 11,7%. No obstante, la distribución del ingreso se estancó respecto de hace dos años y solo presentó una diferencia significativa en la distribución de ingresos del trabajo donde empeoró el indicador.
Por otro lado, la pobreza multidimensional -que abarca factores como educación, salud, trabajo, seguridad social y vivienda- presentó un estancamiento respecto de 2015. Y es que este ítem llegó al 20,7% (versus el 20,9% de 2015), lo que equivale a más de 3.530.889 personas.
En el desglose por regiones, una vez más La Araucanía presentó la pobreza por ingresos más alta del país con un 17,2%, doblando, incluso, el porcentaje nacional.
Te puede interesar: Mónica Rincón y desigualdad tras el gobierno de Bachelet: “Los poderosos de siempre siguen siendo los mismos”
Bajo crecimiento en el gobierno de Bachelet
Para comentar los resultados de la Casen, el ministro Moreno conversó con Daniel Matamala en una nueva edición de 360°.
Sobre el índice de pobreza en La Araucanía, Alfredo Moreno señala que esto “no es ninguna sorpresa” ya que la región tiene una tasa muy alta de ruralidad y de población indígena, pero además apunta que la violencia por el conflicto mapuche ha mermado el crecimiento económico. “La inversión extranjera en los últimos 7 años ha sido cero”, apunta.
En esa línea, el jefe de cartera cree que el bajo crecimiento durante la administración de Michelle Bachelet, donde hubo tasas menores al resto de América Latina, significó menos dinamismo en el mercado del trabajo y que la desigualdad subiera en casi todos los indicadores.
Sobre la disminución de la pobreza monetaria, gracias a la política de subsidios, Moreno está de acuerdo enque los recursos del Estado estén focalizados en los grupos más vulnerables, pero debe haber más énfasis en lo relacionado a la pobreza multidimensional.
Consultado respecto a si Chile debería tener como prioridad el combate a la póbreza por sobre el combate a la desigualdad, el ministro asegura que “si no tenemos una economía que se mueve rápido, que ofrece mejores alternativas de empleo, que genere incentivos para que la gente trabaje más, estudie más, se prepare más, busque un trabajo mejor y le dan la oportunidad para obtenerlo, sin esa base es muy difícil tener recursos para hacer incluso las políticas sociales”. Cualquier otra cosa, señala, “Es vender humo por televisión”.
De toos modos, apunta que debe haber dedicación no sólo del Estado, sino también que los sectores más privilegiados de la sociedad deben ponerse al servicio de aquel 20% más vulnerable.
