Mónica Rincón: “El obispo Durán parece creer que el que pone la plata, pone la música”

Por Mónica Rincón

26.04.2019 / 20:30

"Lo clave es si lo sustraído tenía relevancia o no para la investigación", comentó la conductora de Marca Registrada tras el robo de computadores que contenían información contable de los pastores de la Catedral Evangélica.


“La Mano de Dios”, dijo Maradona cuando metió un cuestionable gol en México ’86. Expresión que hoy recuerda el oportuno robo de información contable y computadores, sufrida por la Iglesia Evangélica, dirigida hasta hace poco por el obispo Eduardo Durán.

Lo clave es si lo sustraído tenía relevancia o no para la investigación que se sigue en contra de Durán, si la información ya estaba en poder de la Fiscalía que lo investiga por lavado de activos, y si no lo estaba, por qué.

Una crisis que se suma a otras de diferentes áreas y que carcome la confianza en las instituciones. Un escándalo que, extrañamente, estalló por la vida sentimental del obispo evangélico Eduardo Durán antes que por la investigación en su contra sobre lavado de activos.

Alguien que considera que un saldo de $130 millones en su cuenta corriente es modesto. Y que justifica un estilo de vida acomodado, numerosas propiedades por más de mil millones de pesos (en su avalúo fiscal) o un auto como un Mercedes Benz que sirve para “dignificar su cargo”.

Él puede tener razón en que muchos de sus seguidores no se lo reprochan, pero se supone que la fuerza de su ministerio, la dignidad de su cargo, viene de su fe. Que el más humilde de los feligreses, el que más sencillamente viste y se traslada, es igual de digno que el que posee un auto caro.

Este obispo decidió en la pugna que se ha dado al interior de esta Iglesia Evangélica cambiar a algunos predicadores, diciendo que los reemplazantes “eran fieles a mí y a mi Iglesia”. Y cuando lo destituyeron sostuvo que Dios lo puso como líder de la Catedral Evangélica de Chile. O sea, sólo la mano de Dios debería haberlo sacado.

Durán parece creer que el que pone la plata, pone la música, y que la plata del diezmo es suya y que puede ocuparla para lo que quiera, como
“apoyar” a su hijo diputado con $4 millones mensuales. Pero hasta en su mundo eso tiene un límite y es la justicia la llamada a establecerlo.

Lee también: Clásico de Bombo Fica se volvió tendencia tras robo a Catedral Evangélica