Mónica Rincón y revelación de Pandora Papers: “Es una conspiración contra la opacidad, primer enemigo de la democracia”

“Un sándwich que exacerba la justicia tributaria”, dijo un abogado sobre los paraísos fiscales y las sociedades offshore y no puede haber mejor definición.

El jamón del sándwich, entre el Estado que pide los tributos y los que los evaden, son evidentemente los ciudadanos, sobre todo los de menos recursos.

Quienes hacen uso de estas formas de evadir o de también, eludir impuestos, le quitan recursos al Estado para atender a quienes más lo necesitan.

Son hospitales que se evaporan, son derechos sociales que se pierden, señalan expertos.

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En América Latina, cada año, 40 mil millones de dólares se desvían a paraísos fiscales en impuestos.

Siendo una región profundamente desigual, 14 ex o actuales mandatarios hicieron uso de este mecanismo según Pandora Papers descubrió, y es una democracia también la que se daña.

Sí, porque en teoría los impuestos debieran ser la contribución proporcional a nuestros ingresos, al bien común.

Cuando los más acaudalados y poderosos se saltan esta regla, vulneran la confianza en las instituciones y hacen que muchos se sientan invitados a hacerlo también.

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Por eso, los paraísos fiscales y estos entramados de sociedades garantizan confidencialidad. Para negocios ilícitos, sí, pero también para fortunas que sin ser ilegales, no quieren ser escrutadas.

Porque cuando salen a la luz como ahora, gracias a los Pandora Papers, es evidente que pudiendo pagar más tributos en sus países, hicieron una gimnasia tributaria accesible solo a unos pocos, para aportar lo menos posible y sin que ojalá nadie supiera.

Los Pandora Papers sí son una conspiración internacional de alto nivel, de 600 de los periodistas más destacados en investigación a nivel mundial contra los paraísos que abren la puerta no solo a negocios ilícitos, sino a la corrupción y a la injusticia.

En definitiva, Pandora Papers es una conspiración contra la opacidad, el primer enemigo de la democracia.