Rincón: “Lo ocurrido en Valparaíso es vulgar, vulnera los derechos de los niños y niñas presentes y es violento para las disidencias sexuales”
Por Mónica Rincón
29.08.2022 / 00:30
{"multiple":false,"video":{"key":"b4C6bDOPjP","duration":"00:01:21","type":"video","download":""}}
En su minuto de confianza, la periodista se refirió a la performance realizada en una actividad del Apruebo en Valparaíso. "Transgresor lo de Valparaíso, dirán algunos. Yo digo que lo único que transgrede es el sano debate democrático donde la ironía y la parodia son herramientas válidas, pero dotadas de contenido y cuidando el espacio público que nos pertenece a todos", expresó.
No da para performance, arte, ni acto válido de protesta.
Lo ocurrido en Valparaíso en una actividad en favor del Apruebo es vulgar, violento, vulnera los derechos de los niños y niñas presentes y es violento para las disidencias sexuales.
Lee también: Fernando Paulsen: “Lo que sea que ocurra después del 4 de septiembre volverá a ser inédito en la historia del país”
Indigna y entristece el grosero uso de la bandera chilena que no es el símbolo de ningún gobierno de turno o de injusticias pasadas o futuras sino que de las y los chilenos.
Inaceptable. Mal quienes ejecutan el acto, pero también la organización que en el momento no hace nada e incluso algunos lo celebran o amparan.
Bien que haya tenido desaprobación transversal. Y que se hayan iniciado acciones legales.
Este plebiscito no es sobre cargos donde ganas o pierdes, sino como dijo el abogado Luis Cordero sobre nuestras reglas de convivencia y ahí el respeto al otro es esencial. Sin ese respeto que se ha ido minando también con agresiones como la de hoy en la Alameda. Nada de empates. Aquí todas y todos perdemos 2-0. Gracias los extremos todos perdemos.
Lee también: Natalia Piergentili en Tolerancia Cero: “Me gustaría que el PPD estuviera en el comité político”
Transgresor lo de Valparaíso, dirán algunos. Yo digo que lo único que transgrede es el sano debate democrático donde la ironía y la parodia son herramientas válidas, pero dotadas de contenido y cuidando el espacio público que nos pertenece a todos.
Uno se pregunta: ¿En qué estaban pensando? En los niños y niñas que deben ser siempre sujetos de especial cuidado, ciertamente no.