Mónica Rincón y conflictos de interés en el Poder Judicial: “Es urgente reformar el sistema de nombramientos”

Inhabilitarse cuando hay conflicto de interés, debería ser una máxima más en la Corte Suprema. No deber favores debería ser otra regla. No fue así en el caso de María Teresa Letelier.

Según el análisis de la PDI al celular del exjuez Juan Antonio Poblete, él la ayudó a conseguir votos para estar en la quina de la Suprema, para ser la elegida y luego ratificada por el Senado. A pesar de eso la jueza Letelier no se abstuvo y votó a favor de que Poblete quedara en libertad en medio del Caso Topógrafo. Parece una actitud errónea y persistente.

Ahora reunido el pleno del Máximo Tribunal ante graves denuncias de eventuales tráficos de influencia, se planteó la necesidad de que actuara el Comité de Ética. Se votó y rechazó. Grave y grave también que los 4 magistrados cuyos casos se verían: Letelier, Matus, Vivanco y Carroza, no se inhabiliten y votan sobre aquello que les concierne.

La denuncia es que, a espaldas de los ciudadanos, fue afectada la imparcialidad de los jueces. Esta virtud cardinal supone que en la Justicia, el último refugio de los ciudadanos, nos tratan igual a y no según si a nuestro abogado le deben favores los magistrados. ¿Si esto no amerita que actúe el Comité de Ética qué lo amerita?

Según Pulso Ciudadano, menos del 15% tiene una buena opinión del sistema judicial. Es urgente reformar el sistema de nombramientos, que pierdan poder en él los senadores y los magistrados. Que no sean juez y parte en cargos y disciplina.

Estos escándalos no son posibilidad para reformar el sistema son un imperativo. No es una, es tal vez la oportunidad que les queda antes que sea muy tarde.