Muñoz arremete contra Gobierno por despido de Amor: “La echan por ser hija de un condenado por violaciones a los DD.HH.”
Por Arelí Zúñiga
14.08.2024 / 10:25
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La abogada y exdefensora de la Niñez calificó la decisión como “impresentable” y una “falta de respeto inaudita” para un Gobierno que "se dice feminista y defensor de los derechos humanos".
La abogada y exdefensora de la Niñez, Patricia Muñoz, arremetió este miércoles contra el Gobierno y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, tras la polémica generada por el despido de Isabel Amor, del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de Los Ríos (SernamEG), apenas dos días después de su nombramiento oficial.
Amor, quien había sido trasladada desde Santiago junto a su pareja embarazada, expresó su descontento con la decisión del Sernameg, que justificó la medida por “pérdida de confianza“.
En una entrevista con Revista Sábado de El Mercurio, publicada el 10 de agosto, Amor afirmó que “se me debe juzgar por mi trabajo, no por la condena de mi padre“.
En el espacio Voces del Poder de CNN Chile Radio, Muñoz calificó como “impresentable” la decisión del organismo.
“No puedo creer que un Gobierno que se declara feminista y defensor de los derechos humanos se permita violentar como lo están haciendo con Isabel Amor. Es una falta de respeto inaudita”, sostuvo.
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Cabe recordar que esta jornada, Orellana envió una carta al diario El Mercurio, en donde explicó que la decisión de remover a Amor no solo se basó en las declaraciones de la profesional sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por su padre, sino también en “hechos disonantes” que surgieron durante el proceso de selección de Alta Dirección Pública.
“La propia carta de la ministra (Orellana) reafirma la claridad de que a Isabel la echan por ser hija de un condenado por violaciones a los DD.HH.”, respondió categórica Muñoz.
Esto refiriéndose a que en abril de este año, la Corte Suprema confirmó la sentencia contra Manuel Amor, padre de Isabel, condenado como encubridor en casos de tortura durante 1973.
“Tiene que ver con hasta cuando las decisiones se toman sobre la base de reacción de la masa vociferante. Creo que estamos en un peligro serio en nuestro país de que las decisiones se están tomando sobre la base de quien grita más fuerte“, expresó.