En conversación con CNN Chile, el coordinador para Chile en temas culturales de la UNESCO, sostuvo que esta crisis representa una “oportunidad para repensar (...) cuáles son las condiciones sociales y económicas de los artistas y trabajadores de la cultura”.
El 2020 ha sido un año duro para el sector cultural debido a la pandemia. Un centenar de artistas e instituciones dedicados a esta área han visto paralizadas sus actividades, lo cual ha ocasionado una profunda crisis.
UNESCO, organismo que se enfoca en cultura, educación y ciencias, ya habla de una situación catastrófica. En entrevista con CNN Chile, Nicolás del Valle, se refirió a la realidad de los trabajadores de este sector, además de los desafíos y potencialidades que la crisis plantea.
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El coordinador para Chile en temas culturales de esta institución señaló que la realidad actual “es catastrófica en comparación con los impactos socioeconómicos del COVID-19 respecto a otros sectores”. Asimismo, sostuvo que esto se debe a las “condiciones propias del sector”.
“Está caracterizado por una flexibilidad laboral, es decir, una baja tasa de formalidad, además de la propia naturaleza del trabajo creativo (…) Un tercer atributo es que las instituciones culturales han tenido que cerrar en un contexto de confinamiento a nivel global”, recalcó.
La crisis exacerbó las problemáticas sociales que se venían arrastrando desde hace años. Sin embargo, del Valle sostuvo que representa una “oportunidad para repensar, no solamente los mecanismos de financiamiento, sino también cuáles son las condiciones sociales y económicas de los trabajadores de la cultura”.
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La institucionalidad del país ha sido duramente cuestionada y el coordinador manifestó que “es fundamental tratar de pensar una política cultural de tipo intersectorial que este en diálogo con los ministerios de Hacienda y Economía para poder comprender cuáles son las características del sector”.
Finalmente, fue crítico al señalar que es importante pasar de los discursos a la acción, ya que “desde un punto de vista global nosotros estamos tratando de pensar (…) la creatividad como motor de desarrollo y esto no pueden ser solamente palabras de buena crianza“.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
