En tanto, el economista y ex ministro de Hacienda, que apoya la candidatura de Apruebo Dignidad, se ha mostrado crítico ante algunos puntos cruciales de sus medidas, diciendo que si bien "el programa económico de Gabriel Boric va en la dirección correcta, me parece que peca de un poco de exceso de ambición".
De cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, Gabriel Boric sumó a su consejo académico asesor a economistas como Andrea Repetto, Roberto Zahler y Felipe González, mientras que José Antonio Kast reiteró su compromiso de reducir impuestos.
Para profundizar en las propuestas económicas de los candidatos y su contraste, CNN Chile conversó con el economista y ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre (PPD). A pesar de que su partido le entregó apoyo al representante de Apruebo Dignidad, y él mismo ha manifestado apoyar su candidatura, también es crítico respecto a algunos puntos cruciales de su programa económico.
Considerando que, de ganar las elecciones, Boric no tendría una mayoría en el Congreso, y consultado por los principales reparos a las ideas económicas del frenteamplista, Eyzaguirre indicó que “si bien el programa económico de Gabriel Boric va en la dirección correcta, me parece que peca de un poco de exceso de ambición, tanto en materia de ingresos como en materia de gastos”.
Además, dijo que desde antes de esta elección, extendiéndolo a su primera candidata, Yasna Provoste, ha planteado que “sería conveniente intentar ajustar un poco sus cálculos, ajustar un poco las pretensiones“.
Lee también: Gabriel Boric sumó a Andrea Repetto y a Roberto Zahler a su consejo asesor económico
Sobre la propuesta de Boric, de no devolver los impuestos a las empresas, manifestó que “hay muchos países que funcionan así, en que el impuesto a las empresas es completamente independiente del socio, pero en Chile no es así, y de los 27 puntos de impuestos a las empresas, alrededor de 17,55 se le devuelve al socio”.
Entonces, advirtió, “si usted no devuelve nada, está produciendo un alza de 17 puntos en la tasa efectiva de impuesto a la persona, en el caso de los accionistas de empresas y encuentro que ese es un salto un poco fuerte”. De esta manera, en suma, señaló que “no movería el impuesto a las empresas, ni en un sentido, ni en otro”.
Una de las mayores herramientas que impulsar, sostuvo el ex ministro, sería “controlar la evasión y la elusión que, para eso, usted necesita dotar al Servicio de Impuestos Internos de más facultades, entre otras, de a los saldos de cuentas corrientes bancarias, tener otra cláusula general anti elusión que permita objetar la declaración de impuestos cuando hay maniobras societales para efectos de simplemente evadir impuestos, etc.”.
“Todo esto es lo correcto de hacer, pero toma tiempo“, advirtió Eyzaguirre, añadiendo que “no disminuye la inversión, ni produce un problema financiero, pero toma tiempo, por eso, yo iría más lento”. Con respecto a algunos argumentos que hablan de “no ahuyentar la inversión extranjera”, aclaró que “creo que en eso hay mucho mito”, sino que “lo que más preocupa, a mi respecto, es que calcen los ingresos con los gastos y como creo que los ingresos van a ir más lento, tendría que recomendar que por el lado de los gastos también se hagan recortes, respecto de lo planteado”.
Lee también: “La lacrimógena está bien recibida”: Resurgen declaraciones de Johannes Kaiser sobre caso de Fabiola Campillai
Con respecto a su postura frente al programa del representante del Frente Social Cristiano, Eyzaguirre manifestó que “si nosotros implementáramos la rebaja al IVA, la rebaja al impuesto corporativo, la reintegración plena, que significa devolverle el 9,45% más de sus ingresos a los más acaudalados, llegaríamos a una carga tributaria promedio más o menos equivalente a lo que hoy tiene el África subsahariana“.
“¿Quieren los chilenos y chilenas tener la calidad de la infraestructura, de la educación y de la salud del África subsahariana? Es una cosa que no tiene ni pies ni cabeza”, sentenció, añadiendo que entre los argumentos del comando de Kast, “esto que se llama la curva de Laffer, es el cuento del tío”.