La periodista y panelista de Tolerancia Cero analizó el estímulo y desprotección a los que se ven expuestos los niños y jóvenes hoy en día ante la subestimación de los adultos a los aparatos tecnológicos y la era de la digitalización. "Colegios sin celular, restringir las redes sociales hasta los 16, además de evitar el consumo digital de niños cuando están solos, son primeros pasos fundamentales para prevenir, reparar daños y reconectarlos con el mundo real", sostuvo.
Un adolescente solo en su pieza, puerta cerrada, audífonos puestos, computador prendido, acceso veloz a internet, redes sociales varias.
Ese joven parece estar seguro, en su casa, fuera de riesgos externos. Pero está en un riesgo mucho mayor, quizás el mayor, hoy en día.
Es el riesgo de estar expuesto a las redes sociales, tóxicas y sin control, que pone a los menores de edad en situaciones de extrema angustia, ansiedad y peligro.
Así lo estableció el psicólogo Jonathan Haidt, con su muy comentado libro La Generación Ansiosa. A través de una seria investigación, determinó que los adultos dejamos que los niños y niñas tuvieran teléfonos inteligentes y redes sociales adictivas, sin medir el enorme daño a su salud mental.
Sobreestimamos el riesgo del mundo real, evitando que salieran a jugar afuera, y subestimamos los riesgos del mundo digital, dice Haidt. Hoy, los menores viven obsesionados con su reputación en redes sociales, además de estar expuestos a grupos de odio o hasta de pedófilos.
Que la serie de Netflix Adolescence sea un fenómeno, muestra lo extendido que están los hallazgos de Haidt. Los niños están en peligro, y los adultos deben reaccionar.
No solo padres y madres, sino la sociedad completa. Colegios sin celular, restringir las redes sociales hasta los 16, además de evitar el consumo digital de niños cuando están solos, son primeros pasos fundamentales para prevenir, reparar daños y reconectarlos con el mundo real.
El Gobierno chileno hará entrega de los antecedentes recabados a la fecha respecto al secuestro y homicidio del exmilitar venezolano, de manera que sea sumada a las indagatorias que lleva el persecutor de la Corte.
