"Cuando 2/3 de la Convención Constituyente dicen que en la macrozona sur lo que hay son presos políticos, es decir, presos por su forma de pensar, eso evidentemente es un problema político, que influye en lo operativo y que influye en lo policial", aseveró el delegado, Pablo Urquízar, en torno al territorio donde el Ejecutivo declaró Estado de Emergencia.
Este miércoles el presidente Sebastián Piñera, anunció el decreto que establece un Estado de Excepción Constitucional de Emergencia para la macrozona sur, a raíz de los diversos hechos de violencia que han ocurrido en el territorio.
Con esta normativa, las Fuerzas Armadas podrán prestar apoyo a los diversos operativos policiales, sin reemplazar a las Fuerzas de Orden y Seguridad -Carabineros y la PDI-, ni la facultad de participar de forma autónoma, ni directa en dichas operaciones.
El delegado presidencial para la macrozona sur, Pablo Urquízar, conversó con CNN Chile para abordar en profundidad esta medida que busca amortiguar los crecientes conflictos en las regiones del Biobío y La Araucanía.
Al respecto, la autoridad señaló que establecer Estado de Emergencia en la zona habría sido consecuencia de que la Contraloría General no aprobó el Decreto 249 que permite el apoyo logístico y tecnológico de las FF.AA. en ambas regiones: “evidentemente si nosotros hubiésemos ido con el decreto y el decreto hubiese sido declarado legal, estaríamos hablando hoy día del decreto y no del Estado de Emergencia”.
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En ese sentido, el delegado presidencial descartó que con la excepción constitucional se esté contradiciendo la determinación del ente contralor, respecto al uso de militares para apoyar labores de vigilancia, patrullaje y en operativos debido a que “acá no se está reemplazando a las fuerzas policiales”.
Urquízar descartó que a la decisión de declarar el Estado de Emergencia en Biobío y La Araucanía, el mismo día en que se conmemora el Día del Encuentro de Dos Mundos, tuviese una carga simbólica o se reflejara como un mensaje político contra los pueblos originarios.
“No tiene nada que ver. Una cosa es el Estado de Emergencia y otra cosa es el pueblo Mapuche, que es un pueblo honesto, esforzado, trabajador, que quiere lo mejor dentro de la perspectiva del desarrollo económico, social y cultural”, aseveró el delegado presidencial.
Asimismo, la autoridad planteó que esta situación de conflicto en las provincias de Malleco, Cautín, Arauco y Biobío “es un problema político y es un problema policial, evidentemente. Tiene ambos factores”.
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“Cuando 2/3 de la Convención Constituyente dicen que en la macrozona sur lo que hay son presos políticos, es decir, presos por su forma de pensar, eso evidentemente es un problema político, que influye en lo operativo y que influye en lo policial”, aseveró Urquízar.
Por otro lado, el delegado celebró que desde su llegada han aumentado en más de 400% los operativos policiales, incautaciones y detenciones a miembros de supuestos grupos terroristas. Sin embargo, se mostró escéptico a la idea de instalar un diálogo para atender las demandas históricas de la comunidad Mapuche.
“Son cosas distintas. En todo lo que dice relación con el desarrollo económico, social y cultural del pueblo Mapuche la Constitución, obviamente tiene grandes pasos que dar (…) pero otra cosa es el terrorismo, la violencia y el crimen organizado que no tiene nada que ver con el pueblo Mapuche y no tiene nada que ver con las demandas legítimas que tiene el pueblo Mapuche”, aseveró Urquízar.
Esto último, pese a que el propio ministro del Interior, Rodrigo Delgado, ha planteado que algunos de los grupos ligados a la reivindicación de dichas causas, funcionarían amparados por comunidades Mapuche, según señaló, por ejemplo, en una entrevista con La Tercera.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
