Pablo Zeballos, experto en crimen organizado: “El circulante de dinero que puede generar una cárcel es tremendamente fuerte”

Por CNN Chile

06.10.2024 / 21:15

El asesor y consultor en crimen organizado, autor del libro "El virus entre sombras", conversó en Influyentes sobre los distintos desafíos que nos deja el escenario actual de nuestro país, sobre todo con bandas delictuales chilenas que se transforman ante la llegada de grupos extranjeros.


El avance del crimen organizado, del narcotráfico y del uso de violencia extrema en los hechos delictuales son puntapié para el libro El virus entre sombras, de Pablo Zeballos, investigador, asesor, consultor y ex funcionario de Carabineros de Chile.

“La evolución dinámica de estas estructuras criminales se convierte en un ejercicio peligroso cuando se develan las conexiones ocultas que les permiten acumular y blanquear millonarias ganancias. Actúan como un virus que se infiltra y propaga entre las sombras, utilizando al ‘Estado huésped’ para fortalecerse e invisibilizarse”, indica la reseña del libro.

Sobre esto conversó con Paula Escobar en un nuevo Influyentes.

En el libro, Zeballos habla sobre cómo Latinoamérica se ha convertido en una especia de Silicon Valley para la delincuencia organizada, una “profesionalización” del crimen que se aprecia con mayor énfasis tras la pandemia del coronavirus debido a la retracción del Estado.


Lee también: Director del Hospital El Pino denuncia crisis de seguridad: Doctor fue amenazado “con pistola en mano” durante operación

Un caso ejemplar de cómo hoy el crimen organizado puede avanzar más rápido que el tiempo de reacción de un país es el Tren de Aragua: “¿Qué es lo que hace que esta forma sea exitosa? Probablemente el método es una combinación de violencia irracional, control del territorio y desafío a los Estados”.

Así, la banda de origen venezolano ya tendría una forma de actuar que aplica todos estos componentes. Pero no solo son ellos, pues en Ecuador ya se detectan movimientos con objetivos similares y que descenderán hacia el sur, más allá de Perú.

Pero uno de los componentes que se ha llevado parte de la discusión es cuán factible es tener militares resguardando ciertos recintos, aquellos que son infraestructura crítica. Al respecto, Zeballos afirma que el debate debe darse con calma, pues no sería de fácil respuesta.

“Uno dice, bueno, vamos a poner soldados a resguardar esto como infraestructura crítica. La pregunta que uno tiene que hacerse es si los soldados que van a estar ahí van a ser preparados para resguardar eso como infraestructura crítica y no como un recinto militar en tiempos de guerra”, comentó el experto.


Lee también: “Politización”, pero también “desconocimiento”: Duce y la falta de evidencia en el debate público sobre delincuencia

En ese sentido, apunta que la diferencia radica principalmente en cómo un carabinero, por ejemplo, está entrenado para tratar con personas, mientras que el militar por defecto no tiene esta preparación, siendo más bien un entrenamiento destinado a ciertos miembros de las Fuerzas Armadas.

Así, la misión y atribuciones que debiera tener un militar al tener que resguardar un centro hospitalario, por ejemplo, tienen que estar delimitadas de antemano para no afectar de alguna u otra forma al incentivo de resguardar el recinto en cuestión.

“También existe el riesgo de que al tener militares resguardando esa infraestructura, organizaciones criminales vean que esa es la oportunidad de desafiar al Estado”, añade Zeballos, lo que terminaría atentando contra el propósito inicial de aumentar la seguridad en la zona.