"Lo que está pasando es la culminación de 4 años en que se ha ido prolongando un problema y se han ido dilatando las soluciones, haciendo una campaña más bien adversa contra los migrantes", señaló el jesuita que lidera la fundación Recrea.
Durante esta semana se ha reportado una gran cantidad de entradas a nuestro país por parte de migrantes que cruzan las principales fronteras de la macrozona norte, pese a la entrada en vigencia de la nueva Ley Migratoria, que permite la “reconducción” de estas personas.
Sobre estas tensiones se refirió el sacerdote jesuita y director de la fundación Recrea, Felipe Berríos, quien en conversación con CNN Chile, cuestionó los alcances y efectividad de la nueva normativa, asegurando que la actual crisis migratoria es consecuencia de una problemática anterior.
“Lo que está pasando es la culminación de 4 años en que se ha ido prolongando un problema y se han ido dilatando las soluciones, haciendo una campaña más bien adversa contra los migrantes, como si ellos trajeran la droga, la delincuencia, el sicariato, los crímenes, las infecciones, etc.”, señaló.
Berríos además calificó la actual situación migratoria de Chile como una negligencia por parte de las autoridades, planteando que este problema “no se resuelve, cuando un Gobierno está terminando, con aplicar una ley que todavía tiene muchos baches, muchos vacíos y a última hora sin haber estado metido en el problema”.
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En ese sentido, el activista también planteó que -a su parecer- un primer paso para atender la crisis sería “tratar de despolitizar el tema, porque se ha politizado de una forma muy simplona“, agregando que “hay que tener una actitud distinta”.
“Nosotros llevamos 4 años diciéndole a la gente que la inmigración es puro problema para Chile, que trae pobreza, que quita trabajo, que quita atención en los centros de salud o de educación. Si estamos con ese discurso oficial constantemente, la mirada que vamos a tener hacia la migración va a ser muy negativa y no va a buscar soluciones”, explicó.
Asimismo, Berríos planteó que este es un problema continental, por lo que deslizó que existe la necesidad de organización entre los países de la región para abordar la crisis y, por ejemplo, asignar cuotas de recibimiento de migrantes y fiscalizar las fronteras de manera coordinada.