Paula Escobar y el legado de Jimmy Carter: “Las enseñanzas de su liderazgo son las mejores para este mundo incierto”
Por Paula Escobar
30.12.2024 / 22:33
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La panelista de Tolerancia Cero se refirió a las enseñanzas que dejó el expresidente de Estados Unidos, describiéndolo como "un político ético, un defensor de los derechos humanos, un negociador que no afloja cuando todo parece cuesta arriba".
Un hombre de 100 años logró lo que se pensaba imposible: que desde Biden a Trump, pasando por Obama, Clinton y Bush, se unieran en un agradecimiento al expresidente Jimmy Carter, en el día de su muerte. No es raro de los otros expresidentes, pero sí de Trump.
¿Cómo se explica que un presidente que pasó a la historia por un mandato mediocre, baja popularidad y el fracaso de no haber sido reelecto, sea hoy de los pocos que son galvanizados por tan amplio arco político?
Posiblemente, porque las enseñanzas de su liderazgo son las mejores para esta época en que el mundo se ve incierto, en alerta, hasta perplejo. Carter fue un premio Nobel de la paz y un hombre sencillo, un político ético, un defensor de los derechos humanos, un negociador de aquellos que no aflojan cuando se ve todo cuesta arriba. La paz, la estabilidad, el bienestar de su pueblo y el de tantos otros bien le valían al ponderado Carter enfrentar ácidas críticas y ataques.
No temía al fracaso del hoy, si se estaba cimentando un éxito compartido para el largo plazo. No le importaba trabajar para beneficio de sus sucesores, no denostaba a sus adversarios políticos. No se dejaba seducir por la popularidad, ni se doblegaba en la derrota. Mantuvo un norte claro de defensa de la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos como base civilizatoria. Con todo aquello, y mucho más, Carter logró redefinir qué es un expresidente, y qué es el liderazgo, ese que se ejerce más allá de los cargos, de los votos, de la política contingente, y que no se extingue nunca, como él lo demostró. Con razón, el New York Times lo definió como un político decente, idealista y determinado.
“El vínculo de nuestra humanidad común es más fuerte que la división de nuestros miedos y prejuicios”, dijo cuando se ganó el premio nobel de la paz, el 2002.
Un mensaje imprescindible para hoy.