Paulsen y ejemplos de “sorpresas predecibles”: Invitación de Piñera en Cúcuta, alza de la luz y polémica por peces sintientes

Por CNN Chile

09.07.2024 / 10:05

El conductor de CNN Chile Radio reflexionó sobre las "sorpresas predecibles". "Después te das cuenta de que eso que tú hiciste, a veces con la mejor de las intenciones, por no haberlo evaluado bien, se transforma en una brutalidad", sostuvo.


Quiero hablar sobre un concepto que alguna vez ya lo he dicho, que es el concepto de lo que podríamos denominar una sorpresa predecible. De hecho, es un concepto acuñado por un profesor de la Universidad de Harvard que se llama Max Beisserman, quien tiene un libro que se llama Predictable Surprise (Sorpresa predecible).

¿En qué consiste una sorpresa predecible? Es cuando, por ejemplo, tú haces una situación, pero no reparas en el impacto que puede tener aquello y después te das cuenta de que eso que tú hiciste, a veces con la mejor de las intenciones, por no haberlo evaluado bien, se transforma en una brutalidad.

Voy a poner algunos ejemplos; el presidente Piñera con toda la buena intención del mundo hace esa invitación en Cúcuta a los venezolanos para que vengan y resulta que cuando llega esa inmigración gigantesca y se produce un problema tremendo a raíz de eso, se encuentra con que este es un acto sorpresivo que remeció a la sociedad. Esa es una típica sorpresa predecible.

Otro ejemplo es la cantidad de gente que advirtió que había que tener cuidado en Estados Unidos con la aviación, ya que se podía venir un ataque terrorista a los grandes edificios de las mayores ciudades. Eso fue establecido muchas veces, se miraba y se reían y ya, ok, fantástico, hasta que llega el caso y cuando ya llega es irreversible, no se puede hacer.

La generación de las tarifas eléctricas y todo el problema que estamos discutiendo, es obvio que cuando se toman las decisiones de postergar estas cosas para más adelante, alguien tiene que preocuparse de ver si es que ese más adelante, cuando llegue, tiene la situación solucionada o estamos como estamos ahora con otra alza, esa es una sorpresa predecible.

Por ejemplo, la crisis de la iglesia católica en su momento fue advertida al interior de la iglesia católica. Se supo después por la cantidad de abusos que había y de alguna manera la mirada que había era como de que esto se podía callar internamente o se podría tratar internamente hasta que estalla, y cuando estalla se suelta y se transforma en una sorpresa predecible.

Los gustitos de las dos convenciones. Acaso pensaron que el país iba a aplaudir a rabiar algunas de las cosas que se plantearon ahí cuando era quizás mejor atender a lo que se decía y tuvimos dos rechazos seguidos.

También como en la empresa cuando tú escuchas al jefe hablar y tienes una opinión distinta, pero tienes miedo de decirla por temor a que eventualmente pueda ser castigado y te guardas la información que tú tienes por temor a ser de alguna manera etiquetado y resulta que pasa exactamente lo que tú estabas pensando y no lo dijiste. Esa es una sorpresa predecible.

Estamos llenos de sorpresas predecibles. La última es esta situación de transformar un hecho que podría perfectamente conversarse en términos normales en una situación de noticia con los animales sintientes y todo eso. ¿Qué tanto al gobierno le golpea eso? Y la mirada de la gente es ‘oye, pero por favor están al mismo tiempo planteando que hay que tener cuidado con la almeja y, sin embargo, se propone aborto legal’, donde ahí está el más sintiente de los seres humanos en el principio que aparentemente no hay gran problema para que pueda ser abortado.

Creo que desde ese punto de vista hay que tener cuidado con lo que se dice y evaluar previamente algunas de las frases que se van a decir y algunas de las cosas que se van a decir, en todo orden de cosas, en la empresa, en el deporte, en el periodismo y en el gobierno.