Paulsen y la organización municipal: “En Chile, las municipalidades son una variable de esperanza para la gestión del país”

Por Fernando Paulsen

02.12.2024 / 22:20

El periodista y panelista de Tolerancia Cero, analizó la estrategia electoral con relación con la organización municipal, luego de las elecciones realizadas hace un par de semanas. "Fracasar en el municipio es más costoso, políticamente, que fracasar en el Congreso", aseguró.


Me impresionó bien un reportaje de El Mercurio a varios nuevos alcaldes, donde, muchos de ellos, daban señales de alianzas estratégicas entre alcaldes y concejales, independiente de sus ideas políticas.

En pocas palabras, cada uno llegó ahí porque derrotó a otros. Pero a la hora de administrar el municipio, esos otros que perdieron se necesitan para consolidar un liderazgo efectivo de los ganadores.

Identificar los problemas de la comuna no es tan difícil. Saber qué hay que hacer para resolver el problema de seguridad de la comuna, tiene matices, pero hay consenso que la alcaldía sola no puede.

Una de las ventajas de nuestra organización municipal, es que tiene presupuesto propio, no hay grandes muestras de batallas ideológicas internas a la hora de hacer cosas, y pueden tomar decisiones con horizonte de mediano y largo plazo.

Lo que cuesta en el parlamento -convenir acciones con quienes son la oposición de turno- en el municipio es más fácil. Por lo mismo, fracasar en el municipio es más costoso, políticamente, que fracasar en el Congreso.

De ahí que, a veces, la mirada sobre las municipalidades sea más importante a la hora de evaluar medidas y proyectos, que lo que se debate en el Parlamento.

En Chile, las municipalidades son una variable de esperanza para la gestión del país, siempre que los alcaldes hagan su pega pensando en los vecinos y no en una futura candidatura. Si lo hacen bien, la candidatura puede llegar por añadidura, como ha ocurrido y ocurre.

Pero si esa candidatura se busca desde el principio, usando la comuna como un medio para conseguir otro escaño político nacional, entonces -ojo y cuidado- porque la gente no es tonta; sabe detectar quién es de ahí y quién está haciendo escala ahí, pero en realidad le interesan, políticamente, otros territorios.