La violencia ha escalado en el Medio Oriente y ha culminado con decenas de muertos en Gaza tras el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel. En Última Mirada, el analista internacional explica cómo afecta esto al panorama político en ambos territorios y cuál es la postura de EE.UU.
Decenas de personas resultaron heridas tras una serie de ataques aéreos lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza el lunes por la noche. El ataque fue la respuesta israelí al lanzamiento de cohetes adjudicado por Hamas.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó el contexto de las tensiones en Jerusalén, panorama que culminó con otro día de violencia en la denominada ciudad santa.
En la jornada, la Corte Suprema debía escuchar las apelaciones contra los desalojos a familias palestinas, una audiencia que finalmente fue suspendida ante la posibilidad que esto aumentara aún más la violencia.
A ello se sumó un desfile de celebración por parte de los israelíes para celebrar el Día de Jerusalén, lo que fue considerado como una provocación por Palestina y gatilló el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas.
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Sohr explicó que en Medio Oriente hay factores muy importantes que contribuyen a la actual situación: “Israel está en medio del proceso de formación de un nuevo gobierno, probablemente de coalición. A (Benjamín) Netanyahu, esta situación bélica en cierta medida lo favorece porque galvaniza una vez más a la población y distrae de su derrota política en las elecciones”.
Los palestinos atraviesan un panorama también crítico, ya que “debieron haber tenido elecciones para elegir a su nuevo primer ministro y el gobierno israelí obstruyó las elecciones y se suspendieron. A Hamas, que tiene ambiciones de llegar a ser la principal fuerza política dentro del pueblo palestino, le beneficia esta situación. Es posible que estos cohetes lanzados, que no tienen ningún efecto militar significativo, tienen una gran significación política”.
Estados Unidos, por su parte, “tiene un nuevo gobierno que ha tomado una posición bastante más fría frente a Netanyahu. Los demócratas en EE.UU. están relativamente molestos. Aunque siempre han apoyado sin reparos a Israel en su conflicto con los palestinos, quieren una negociación y resolver hasta donde sea posible este conflicto. El nuevo secretario de Estado ha postulado que hay que tomar nuevas iniciativas y ha enfriado un poco las relaciones, que eran absolutamente estrechas con Trump”, explicó el analista.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
