El analista internacional se refirió al Estado Islámico y cómo pasó de controlar cerca de 8 millones de personas desde una localidad en Siria a quedar reducido a unas pocas cuadras de territorio.
El Estado Islámico o ISIS es el grupo terrorista paramilitar cuyas bases radicaban en la sharía, que es la ley islámica. Esto implicaría, por ejemplo, que la justicia se impartiría por la interpretación del Corán.
“Con mucho éxito desde 2014 comenzaron a ocupar territorios y se tomaron una parte importante de Irak, e incluso estuvieron cerca de Bagdad, la capital, y gradualmente se expandieron hacia el norte y penetraron en Siria. Desde allí controlaban a 8 millones de personas“, explicó el analista internacional Raúl Sohr.
Tras esto, ISIS comenzó su campaña publicitaria en la que invitaron a parte de la ciudadanía europea que es musulmana a que emigraran y se fueran al Califato. Allí, ISIS tuvo un éxito.
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Más de 10 mil jóvenes provenientes de Estados Unidos, Canadá, Europa, e incluso un chileno, se unieron a la causa del Estado Islámico.
“(El Estado Islámico) se formó dentro de los campos de detención que tenía Estados Unidos en Irak. Allí se formaron los cuadros y surgió esta nueva organización”, cuenta Sohr sobre la división en Al Qaeda que derivó en ISIS.
Si bien en lo sustancial el Estado Islámico y Al Qaeda coinciden, una característica que los diferenció fue la expansión territorial. Mientras Al Qaeda prefería realizar ataques y mantenerse a salvo, siempre móvil y sin lugares específicos de dominio, ISIS buscó una expansión territorial por medio oriente, el norte de África e incluso llegar hasta el sur de España.
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Para el periodista y comentarista de Última Mirada, el extremismo de ISIS fue clave en su fracaso. El sectarismo que generó y la postura radical que adoptó incluso con quienes profesan el islam derivó en una apatía insostenible.
“Se hicieron el nombre no solo de terroristas, sino de sádicos, y de practicar una forma de llevar adelante el conflicto que está totalmente reñido con cualquier norma, incluso con las normas del islam”, agregó Raúl Sohr.
Actualmente, el Estado Islámico quedó reducido a unas pocas cuadras de territorio, además de uno que otro grupo disperso, pero “como existencia territorial el califato ha desaparecido”, aseguró Sohr.
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Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
