El analista internacional explicó el caso revelado por el medio estadounidense The Intercept, quienes dieron a conocer un presunto acuerdo entre el juez y los persecutores de Lula. El primero ordenaba a estos últimos la forma en que debían presentar las pruebas contra el ex presidente para que pagara las más altas condenas.
El analista internacional Raúl Sohr, comentó junto al periodista Fernando Paulsen en “Última Mirada”, la situación que ocurre actualmente en Brasil respecto al juicio de Lula Da Silva.
Según el medio estadounidense “The Intercept”, aparentemente había comunicación entre los fiscales y jueces, donde este último le sugería a los persecutores cómo presentar las pruebas para que Lula tuviera las máximas sanciones.
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En este sentido, se ha barajado que “intentaron hacerle una encerrona” al ex mandatario. Según Sohr, esto tiene una trascendencia política enorme y recuerda también el caso de Dilma Rousseff: “Nunca se estableció cuál era el motivo, era un tema de cómo ella había presentado ciertas cuentas en el presupuesto nacional, algo que habían hecho todos los presidentes anteriores y a ella la removieron sobre esta base”.
Una vez que ella fue removida, cuenta el analista, el candidato con mayor popularidad era Lula. Entonces comenzaron los juicios contra él, el primero “en parte era por las coimas. El gobierno le pagaba a ciertos parlamentarios para que votaran cierta legislación”, relató Sohr sumando que luego se le sumó otra causa por un departamento en Río de Janeiro.
“Sergio Moro, el juez, comienza a llevar el caso y se levanta en Brasil como el héroe, el juez limpio y digno que comienza a perseguir la corrupción de la clase política decadente, vinculado a muchos empresarios”, relata Sohr.
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El juez Moro comenzó a encarcelar a empresarios y políticos, entre ellos Lula, posicionando su figura en Brasil. “Las conversaciones entre jueces y fiscales son normales, no hay nada del otro mundo, lo cual no es así”, comentó Sohr, explicando que en estos países los jueces están en lo más alto para velar por su imparcialidad, por lo cual no pueden tener conversación ni cercanía alguna con los fiscales, menos indicándoles cómo proceder. .
Si se confirma que hubo comunicación entre el juez Moro y los fiscales, Lula podría quedar en libertad, además “sigue siendo uno de los políticos con más adhesión”, dijo Sohr.
Sohr recalca que “todas las encuestas decían que Lula habría derrotado a Bolsonaro y ese juez (Moro) que es la pieza clave que impide que sea candidato (Lula), es nombrado después ministro de justicia de Bolsonaro”, eso sustenta la tesis del Partido Trabajador (PT), al cual pertenece Lula y quienes apuntan a la conspiración aquí a detallada.
El PT señaló el hecho como un “golpe de estado”, según contó Sohr. De todos modos, Lula da Silva tiene más acusaciones en su contra, el problema es que la causa directa que dejó a Lula fuera de la vida política, es el caso que llevaba Moro.
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The Intercept comunicó que esta información, según detalla Sohr, es apenas el 1% de todo el material que poseen. Jair Bolsonaro, conocido por estar constantemente conectado a las redes sociales al igual que su par estadounidense Donald Trump, no hizo comentarios respecto a la publicación y “desapareció por 24 horas”, dijo el analista en Última mirada.