Clara Montes entregó una serie de recomendaciones para enfrentar el estrés que puede producir el encierro, como recordar viejas rutinas, pero teniendo una mayor flexibilidad con lo que sucede en el hogar. Además, aseguró que estas emociones sólo serán a corto plazo.
Irritabilidad, angustia, miedo, incertidumbre, rabia, cambios en el patrón de sueño, cambios en el apetito y en la motivación. Todas estas son emociones que podemos sentir durante la cuarentena obligatoria o el aislamiento voluntario por el coronavirus.
La salud mental puede verse afectada, pero a corto plazo, asegura la psicóloga Clara Montes. En conversación con CNN Chile, sostuvo que “si bien esta situación da para largo, finalmente va a ser temporal, entonces los efectos a largo plazo tampoco van a ser tantos. Si el ser humano algo tiene, es la capacidad de resiliencia y adaptarse a cualquier situación, incluso las más adversas”.
A corto plazo, en cambio, la falta de contacto físico o social, y la restricción de movimiento, sí pueden afectar a las personas. “Es importante mantenernos activos, recordar algunas de las rutinas que teníamos antes del coronavirus: si hacíamos ejercicios, si leíamos, intentar darle espacio a eso hoy. Si no las teníamos, aquello que siempre hemos tenido pendiente que queríamos hacer, esta es una oportunidad para hacerlo”, recomendó.
Ahora bien, aunque el ser humano necesita ciertas rutinas, la psicóloga también aseguró que la cuarentena “es un espacio para no rigidizarnos y flexibilizar algunas cosas”. En ese sentido, “hoy no es el tiempo para que la casa esté lo más ordenada posible, ni que los niños estén lo más estudiosos; hay que hacerse cargo de que es una situación anormal y difícil de gestionar”.
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Cuando hay niños en casa
La presencia de menores puede complicar aún más las cosas para las familias, sin embargo, Montes sostuvo que también “tiene su lado positivo y podemos generar espacios de comunicación familiar, incluso a raíz de por qué se da este aislamiento solidario”.
La psicóloga recomienda explicarles con sinceridad lo que está sucediendo, pero eligiendo el momento adecuado: “a lo mejor un buen momento no es antes de irnos a acostar, porque eso puede generar una ansiedad antes del sueño que no es lo más adecuado”.
Aunque reconoció que las redes sociales son un arma de doble filo, reiteró que “este no es el momento de ponerse rígidos. A lo mejor hay que dar un espacio ordenado, con horarios, para que haya mayor comunicación hacia afuera con los amigos. Puede ser un espacio de videoconferencia, algo que se vea, o de juegos online mediados”.
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Mantener la comunicación con los adultos mayores
Así como es importante que los niños mantengan un espacio de socialización a través de la tecnología, también lo es para los ancianos.
“Hoy la tecnología va a ser fundamental. Yo estoy recomendando mucho a los pacientes que se encuentran en esa situación la videollamada, el vernos. Este es un espacio para no mantenernos leyendo (WhatsApp) o solamente escuchándonos; es importante vernos”, señaló la experta.
“Esa ansiedad se calma en lo visual”, añadió.