El líder de Modatima celebró su amplio triunfo en la V Región, señalando que se debe al respaldo de un proyecto que surge de demandas ciudadanas. Sobre el proceso de descentralización, afirmó que "es como un niño con dientes de leche, tiene funciones pero pocas competencias. Y si bien son pocas, es un buen punto de partida".
Una de las sorpresas en las elecciones del 15 y 16 de mayo fue la que dejó la definición de gobernadores en la Región de Valparaíso, donde no hizo falta una segunda vuelta tras el amplio apoyo que recibió Rodrigo Mundaca.
El líder de la organización social Modatima, dedicada a la defensa del derecho al agua y el medioambiente, obtuvo un 43,71% de los votos, superando al candidato Manuel Millones que buscaba representar a Chile Vamos en la V Región.
Afirmando estar cansado pero contento por el resultado, Mundaca explicó a CNN Chile que su victoria se debería al trabajo territorial y también el recoger las demandas de las comunidades. “No solamente ganamos la gobernación regional de Valparaíso, sino que también logramos instalar cuatro compañeras como constituyentes“, dijo el gobernador electo.
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“Nosotros disputamos desde el movimiento social. El triunfo de ayer fue el triunfo del movimiento social. En la Región de Valparaíso de 15 constituyentes hoy hay 8 que vienen de Apruebo Dignidad y la Lista del Pueblo. Por lo tanto, hay una reconfiguración del mapa político en la región”, aseguró Mundaca.
En ese sentido indicó que fue clave la organización a nivel de movimientos sociales para poder coordinar un proyecto amplio, siempre marcado por la elección de quienes redactarían la nueva Constitución.
Finalmente, Mundaca criticó la existencia del delegado presidencial, que será con quien los gobernadores de todo Chile dialogarán para tratar con el Ejecutivo del gobierno central. “El proceso de descentralización no necesita de un celador al lado“, dijo el ahora gobernador electo.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
