CNN Chile conversó con el vicepresidente de Renovación Nacional sobre la polémica por el financiamiento de la Pensión Garantizada Universal y su visión de las críticas de renombrados economistas sobre el proyecto del gobierno, además de ser consultado por la crisis interna que hoy vive RN tras las declaraciones de Mario Desbordes.
El pasado miércoles, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU), luego que el gobierno lo ingresara como indicación en la ley corta de pensiones.
Desde entonces, se ha generado una polémica entre el poder en ejercicio y el poder electo, debido a que el propio Gabriel Boric cuestionó el financiamiento de la iniciativa. “Nosotros, en conjunto con nuestro consejo asesor económico, tenemos un compromiso con la convergencia fiscal, un compromiso con que los gastos permanentes deben financiarse con ingresos permanentes, porque si no, es pan para hoy y hambre para mañana”, consignó.
A sus dichos se sumó una carta a El Mercurio firmada por los economistas José De Gregorio, Rodrigo Valdés, Andrea Repetto y Eduardo Engel -los dos últimos parte del equipo económico de la campaña de Gabriel Boric-, en que indicaron que“ esta es una estrategia peligrosa”.
En dicha línea, argumentaron que “con alta probabilidad se aprobarán solamente los gastos”, por lo que consideran que “es urgente fusionar ambos proyectos”. Sin embargo, incluso con la fusión, advirtieron que esto “tampoco garantiza que los nuevos gastos tengan financiamiento y no empeoren ya la compleja situación fiscal”.
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Para profundizar en el tema, CNN Chile conversó con el senador y vicepresidente de Renovación Nacional, José García Ruminot, sobre sobre la PGU y su visión ante las críticas. “En mi opinión el proyecto está financiado“, afirmó, señalando que “el proyecto tiene un costo equivalente al 0,95% del PIB, prácticamente un punto”. ¿Cómo se financiaría?, en sus palabras: “Hoy tenemos una provisión en financiamientos comprometidos, un ítem muy importante en la ley de presupuesto de cada año, que representa un 0,5% para contribuir al financiamiento de la PGU”.
Luego, agregó, “tenemos el proyecto de exenciones tributarias, que representa un 0,35% del PIB, como también el redestino de un aporte obligatorio: Hoy la legislación nos obliga a que un 0,2% vaya a una cuenta de revalorización de pensiones y en lugar de que sea ese porcentaje, la idea es que baje a 0,1% y se libere, permitiendo así llegar en total al 0,95%, que es el costo del proyecto de PGU”.
Frente a las críticas de los economistas, a quienes reconoció su gran reputación, sostuvo que “la responsabilidad fiscal debe ser un activo del país siempre” y que el debate estaría ubicado más allá de lo técnico. “Para mí este es un tema de voluntad política“, sentenció García Ruminot, recordando los proyectos de gratuidad universitaria y pilar solidario, reafirmando que “estos son recursos que están comprometidos en la ley de presupuesto 2022 para una reforma permanente, que es la de pensiones”.
Por otro lado, también fue consultado sobre la situación interna de su partido, que se ha visto tensionada tras las elecciones presidenciales y las recientes declaraciones de su ex precandidato, Mario Desbordes, quien amenazó salirse del partido luego de una seguidilla de diferencias con la actual directiva.
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“Espero que tengamos una conversación personal con Mario la próxima semana”, confirmó, indicando que “él está dolido“, pero que “nosotros queremos sumar, no dividir”.
“Hay personas que toman la decisión con poca reflexión, se van y luego vuelven al partido”, manifestó, asegurando que “la directiva presidida por Francisco Chahuán está trabajando en aminorar las diferencias“.