En entrevista con CNN Chile, María José Castro explicó que a diferencia del Sename, el Servicio Mejor Niñez exige que del total del personal que trabaja en las residencias familiares, al menos un 75% cuente con un título técnico profesional. "Se requiere de profesionales que tengan mejores competencias y exigencias", afirmó la directora.
El pasado viernes comenzó a funcionar de manera oficial el Servicio Mejor Niñez, organismo que reemplazará al Servicio Nacional de Menores (Sename) para la protección de los derechos de la niñez y adolescencia.
En conversación con CNN Chile, la directora del organismo, María José Castro aseguró que en comparación con el antiguo servicio “las diferencias son fundamentales porque nos van a permitir tener a los equipos especializados idóneos”.
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Y en ese contexto, agregó que “para trabajar en protección especializada se requiere de profesionales que tengan mejores competencias y exigencias, y eso junto con el compromiso y la vocación”
Además, explicó que a diferencia del antiguo sistema de protección para menores, el Servicio Mejor Niñez contará con un equipo especializado de fiscalización que permitirá “tolerancia cero a los abusos y a que vuelva a ocurrir en un lugar de protección que un adulto vuelva a vulnerar un niño que ya viene con un daño grande”.
Respecto a la formación y capacitación del personal que trabajará directamente con los niños, niñas y adolescentes, María José Castro explicó que “la exigencia será que en las residencias, dentro del 100% del personal, un 75% deberá contar con un título técnico profesional, ese es un cambio importante”.
“Son niños que vienen de traumas complejos, no basta simplemente la buena voluntad para trabajar con él, esa persona también tiene que tener la capacidad de ayudar en momentos donde estos niños pueden tener una desregulación emocional y para eso se requiere especialización”, aseguró.
Uno de los grandes cambios que incluye el Servicio de Mejor Niñez, es el reemplazo de los Centros de Reparación Especializada de Administración Directa (CREAD) por residencias familiares.
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“En esos espacios se cuenta con alta cantidad de profesionales y son espacios grandes, pero el problema de la masividad es que nunca llegas a trabajar personalizadamente con los niños que están ahí aunque tengas mucho personal adulto haciéndola”, señaló Castro, refiriéndose a los CREAD.
Y aseguró que hasta diciembre el nuevo sistema contará con treinta residencias familiares, las cuales “tienen contexto para vivir y poder replicar lo que ocurre en una familia, son espacios donde viven máximo 15 niños con los profesionales que corresponden, los espacios de la casa están diseñados para que los niños estén como en su propia casa”.
“Queremos que los niños vuelvan a recuperar la dignidad que han perdido al vivir en centros tan masivos”, aseveró.
Por último, María José Castro, detalló que “cuando se tomó la decisión de partir con las residencias familiares en el año 2018, hubo un aumento en un 40% del presupuesto en los centros de cuidados alternativos, y ese aumento se ha ido prolongando hasta que existan todas las residencias familiares”.