En conversación con Última Mirada, el analista internacional sostuvo que "Colombia, al igual que Chile, no había vivido una experiencia como ésta" y que una de las diferencias es que en ese país las movilizaciones derivaron en un paro nacional.
Las manifestaciones en Colombia han continuado prácticamente de manera ininterrumpida desde abril, luego de que miles de ciudadanos de ese país repletaran las calles para rechazar la fallida reforma tributaria que, entre otros puntos, establecía un aumento de los impuestos sobre la renta y productos básicos.
Al respecto, el analista internacional Raúl Sohr conversó en Última Mirada de CNN Chile sobre la situación que vive el país latinoamericano y expresó que “la diferencia con Chile es que en Colombia derivó en un paro nacional que empezó el 28 de abril“.
“Ha pasado un mes y el paro se mantiene firme y con un saldo muy doloroso de 63 muertos, 2.300 heridos y un centenar de desaparecidos“, precisó, junto con advertir que “ha ido escalando a un punto muy serio”.
El comentarista y escritor sostuvo que “como consecuencia de este paro se han establecido barricadas e interrupciones de los caminos y el país está virtualmente paralizado“.
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“El Comité de Huelga le ha propuesto al gobierno que, para evitar daños mayores en la paralización, se levanten algunas barricadas para dar un paso humanitario al tráfico, pero la situación se ha ido polarizando mucho“, recordó.
Además, Sohr destacó que junto a las manifestaciones contra la reforma que derivaron en un profundo rechazo al gobierno y su administración, también han surgido movilizaciones en contra el paro y “han aparecido elementos muy preocupantes, como civiles armados que han estado del lado de las policías y han abierto fuego sobre manifestantes”.
“Las autoridades se niegan a identificarlos y declaran su ignorancia sobre quienes son estos civiles que actúan muy de cerca de los uniformados. Esta es una modalidad que ha funcionado en Colombia por mucho tiempo”, enfatizó.
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Finalmente, reflexionó que “si bien existen algunos vestigios de movimientos guerrilleros, en la práctica no tienen protagonismo político y los grandes enfrentamientos se han dado en las ciudades, donde las FARC tenían muy poca presencia. Esto es una movilización popular”.
“Colombia, al igual que Chile, no había vivido una experiencia como ésta“, concluyó.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
