La primera ministra de Reino Unido llegó con una propuesta de Brexit que no convenció al Consejo liderado por Donald Tusk. En Reino Unido dicen que tiene los días contados.
Una difícil situación atraviesa la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, tras la “emboscada” de la Unión Europea (UE) en Salzburgo. Pese a que el Partido Conservador siempre exigió el Brexit, nunca dijeron cómo.
Ahora la UE les hizo ver que si abandonan la comunidad, perderán todos los derechos. Y pese a que May llegó con la propuesta más “pro europea” que pudo idear y con la idea de mantener ciertos acuerdos financieros, la respuesta del presidente del Consejo, Donald Tusk, la rechazó.
Ahora May regresa a Gran Bretaña sin espacio de maniobra y bajo críticas que aseguran que no tiene control de la situación. El analista internacional Raúl Sohr afirmó en Última Mirada que “nunca la ha tenido”, ya que gobierna con una coalición muy débil.
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Ahora las encuestas arrojan que hay un 10% más a favor de permanecer en la Unión Europea que quieres quieren seguir la línea del Brexit.
“Los británicos se están disparando en el pie”, indicó Sohr, argumentando el daño político y económico que podrían llegar a lamentar por décadas. Porque aunque tienen aliados, “lo central para ellos es mantener el club”.
“Te diría que ella tiene los días contados”, finalizó Sohr. En Reino Unido a Theresa May como máximo le dan hasta marzo del próximo año.
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Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
