En entrevista con Minería 360, la académica y experta en género de la Universidad de Chile sostuvo que "hoy nadie diría que por ser mujer no puedes pertenecer a la industria (...), pero lo que si está pasando es que existen algunos micromachismos".
Históricamente, la minería ha sido considerada como un trabajo exclusivo para los hombres. Es más, en Chile hace 25 años todavía existía una ley que impedía a las mujeres entrar en los yacimientos subterráneos.
Sin embargo, el panorama ha ido mejorando en las últimas décadas, aunque todavía existen grandes desafíos por superar, detalló Carla Rojas, académica y experta en género de la Universidad de Chile.
En entrevista con Minería 360, la experta afirmó que muchas de estas barreras respecto a la incorporación de la mujer en la industria minera quedaron evidenciados en el estudio Mujer y Minería 2022.
Respecto a las principales conclusiones de esta investigación, sostuvo que “las mujeres reconocen que existe un avance de la industria minera, una preocupación por la contratación de mujeres”.
“En plena pandemia se mantuvo la contratación de 5 mil mujeres anualmente, pese a los despidos en todas las otras industrias, la industria minera mantuvo la contratación del talento femenino“, agregó.
Agencia Uno
A pesar de los avances, Rojas reconoce que “todavía tenemos algunas barreras que superar que tienen que ver con la cultura organizacional más masculinizada, en cómo cambiamos las acciones día a día, en los micromachismos y en distintas expresiones que todavía están presentes en la industria y tenemos que erradicar”.
“Podemos ver discriminación directa e indirecta. Hoy día nadie diría que por ser mujer no puedes pertenecer a la industria (…), pero lo que si está pasando actualmente es que existen algunos micromachismos, específicamente como acoso sexual, bromas sexistas o chistes en discriminación hacia la mujer“, afirmó.
Por otra parte, señaló que la industria es muy masculinizada y que existen una serie de mitos al respecto. “Por ejemplo, que las mujeres se incorporaron hace poco a la industria minera no es real (…), ya que la mujer ha estado presente, lo que pasa es que ha sido un poco relegada o invisibilizada en la historia“.
—¿Cuáles son los obstáculos que hay que ir derribando para favorecer la incorporación de mujeres en la industria?
—Es relevante cómo los hombres también pueden liderar este cambio. No pensar que el asunto de género es un asunto de mujeres, ya que cuando nosotros hablamos de poner enfoque de género, tiene que ver en cómo nos relacionamos hombres y mujeres.
—¿Qué pasa con la permanencia de las mujeres en la industria?
—“Hay mujeres que permanecen en la industria, pero sí reconocen que están soportando una serie de situaciones bastante incómodas que a veces tienen impacto en su salud mental. Hay otras que no se quedan y nosotros le llamamos la puerta giratoria, ya que incorporamos, pero si no están las condiciones de infraestructura o si la cultura organizacional no reconoce mi talento, a las mujeres efectivamente se les sube el nivel de estrés y baja la satisfacción en el rol.