A 70 kilómetros de Antofagasta, la pequeña localidad que surgió en los años de la explotación salitrera, conversa con los principales actores mineros para conllevar los impactos de la sustracción de minerales.
A 70 kilómetros de Antofagasta, se encuentra Baquedano, pueblo de la comuna de Sierra Gorda. Su historia siempre ha sido fuertemente impactada, positiva y negativamente, por las diferentes mineras y minas que la rodean. En un área en donde no hay centros comerciales, farmacias o cines, las personas que decidieron quedarse y habitar en el sector “hacen patria”, bajo sus propias palabras, buscando superar los desafíos que presenta la vida cotidiana en un sector alejado y desértico. Mineras como Lomas Bayas, Sierra Gorda, Spence y División Gabriela Mistral han instaurado mesas comunitarias que buscan compensar los impactos generados en la zona, con proyectos de apoyo a vecinos y a la localidad.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
