La digitalización, impulsada por innovaciones satelitales, está cambiando cómo se realizan las faenas mineras, abaratando costos, mejorando la seguridad y optimizando operaciones en lugares remotos.
La industria minera está adoptando tecnologías satelitales que no solo transforman la exploración inicial de yacimientos, sino que también están digitalizando los procesos operativos en faenas remotas.
Empresas como Myriota, de origen australiano, están liderando este cambio con dispositivos capaces de transmitir datos desde zonas aisladas hacia centros de operaciones, permitiendo una toma de decisiones más eficiente y segura.
Un ejemplo clave de esta tecnología es el dispositivo FlexSense, que conecta sensores para medir niveles de agua, contaminación, ruido y ubicación de activos. Estos datos se envían a satélites en órbita terrestre baja utilizando baterías de bajo consumo, haciendo posible el internet de las cosas (IoT) en minería. Esto es especialmente relevante en países como Chile, donde vastas áreas carecen de conectividad terrestre.
“Con el satélite, mientras puedas ver el cielo, puedes conectar esos datos“, señaló un representante de Myriota, destacando que la tecnología está diseñada para ser accesible y eficiente, adaptándose a las necesidades de mercados sensibles al costo, como América Latina.
La implementación de estos sistemas no solo reduce costos operativos, sino que también mejora la seguridad y minimiza el impacto ambiental. Por ejemplo, permite un control más riguroso de estándares medioambientales en todas las etapas de la minería, desde la construcción hasta el cierre de faenas.
Con nuevas constelaciones de satélites en desarrollo, la capacidad para conectar millones de dispositivos promete llevar esta revolución digital aún más lejos. Según expertos, la tecnología de banda estrecha IoT será fundamental para conectar sensores meteorológicos, medidores y otros sistemas en toda América Latina.
Este avance sitúa a la minería como una industria clave en el uso de soluciones tecnológicas para enfrentar desafíos globales, demostrando que la sostenibilidad y la eficiencia son compatibles con la innovación digital.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.
