En la minería, son principalmente los focos de faena nocturna y de maquinaria los que se están reemplazando y la idea es implementar tecnología LED en los procesos permanentes de los yacimientos con luz cálida y con poco espectro de reflexión hacia el cielo.
Chile se está convirtiendo en una capital astronómica mundial, por lo que el control de la contaminación lumínica de ciudades, carreteras y faenas es necesario. Hoy las mineras buscan iniciativas para mitigar las luces que afectan la visibilidad del cosmos en los cielos del norte.
Samuel Ropert, ingeniero de la consultora Cielos Oscuros, explicó a Minería 360 que este problema es como un auto con luces altas en medio de la oscuridad. “Es el mismo fenómeno que cuando uno mira un auto que tiene las luces altas, no vamos a poder distinguir nada entremedio, en cambio cuando el auto baja las luces, vamos a poder tener un contraste”, dice.
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En la consultora Cielos Oscuros, evalúan las luminarias que están en las faenas y la visibilidad del cielo que está sobre ellas. “Chile está en este instante construyendo los telescopios más grandes de toda la humanidad y esta tecnología se va a ver totalmente afectada si es que no reducimos (…) el nivel de contaminación que tenemos hoy en día”, puntualizó en relación al diagnóstico de esta situación.
En el año 2012, se actualizó una norma para la regulación de la contaminación lumínica a través del decreto 43, en el que se obliga a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo a realizar una mitigación de la luz que apunta directamente hacia el cielo nocturno y exige que no sea luz fría o blanca.
Pedro Sanhueza, director de Oficina de Protección del Cielo del Norte de Chile (OPCC) asegura que a pesar de lo anterior, persiste el aumento de la contaminación lumínica. “Tenemos un nivel de crecimiento del problema entre un 2 y 6% anual, lo que ha significado un nivel de deterioro preocupante. Casi todo ha tenido que ver con la iluminación y también con el uso de fuentes frías, que son luces con mucho contenido de azul perjudiciales para el medioambiente”, señaló.
Es por este motivo que la norma busca actualizarse nuevamente, para incluir mayores especificaciones en cuanto a la tecnología que da funcionamiento a las luminarias y a su color. En la minería son principalmente los focos de faena nocturna y de maquinaria los que se están reemplazando y la idea es implementar tecnología LED en los procesos permanentes de los yacimientos, que apunte hacia el suelo, sea una luz cálida y con poco espectro de reflexión hacia el cielo.
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Así lo está haciendo minera TECK, que junto a la OPCC está implementando en el yacimiento de Carmen de Andacollo, focos con luz cálida que reduce el azul dañino a cero, además de comprometerse a utilizar energía 100% renovable para 2030.
Asimismo, BLP Ingeniería también provee a las mineras de soluciones lumínicas aprobadas por la norma. Se trata de paneles fotovoltaicos que funcionan con energía solar para las faenas y caminos, y también, de focos de luz cálidos para los equipos de carguío.
“Estos focos son de color rojo, crean un perímetro de seguridad alrededor (…). No contamina, por el hecho de ser led dan una seguridad a la operación, pero también aumenta la producción de estos equipos de carguío“, dijo Víctor Belmar, gerente general de la firma.
En un futuro cercano, se espera que la actualización de la norma se extienda a todo el territorio nacional, defina áreas de Protección Especial, proteja la biodiversidad y el espectro en el que funcionan las luminarias.