Las acusadas fueron detenidas por atentado contra la salud pública y hurto. A pesar de que se logró recuperar las dosis, estas quedaron totalmente inutilizables ya que se desconoce si se mantuvo la cadena de frío.
(EFE) – Tres mujeres encargadas de la custodia de 500 vacunas contra la COVID-19 fueron aprehendidas en una localidad boliviana en el departamento amazónico del Beni por el robo de las dosis que luego fueron devueltas por “encapuchados”, informó este sábado la Fiscalía.
“Se ha procedido a la aprehensión de tres ciudadanas funcionarias del Servicio Departamental de Salud, quienes eran responsables del manejo de estas dosis”, informó el fiscal departamental de Beni, Ruthiar Vásquez.
Las tres funcionarias estaban encargadas de custodiar estas dosis en un centro de salud en la localidad boliviana de Guayaramerín, cercana a la frontera con Brasil, de donde desaparecieron 500 vacunas el pasado jueves.
Las tres funcionarias fueron acusadas de atentado contra la salud pública y hurto, indicó Vásquez.
El fiscal departamental señaló que se realizaron allanamientos, también se tomaron declaraciones de otros funcionarios para esclarecer el caso que aún está en proceso de investigación y que ahora se espera la audiencia de medidas cautelares de las tres mujeres.
Las vacunas desaparecieron el pasado jueves del centro de salud Los Almendros en Guayaramerín y al percatarse del hecho los encargados de la red de salud de la localidad denunciaron la situación ante la Fuerza Especial de Lucha Contra El Crimen.
Ese mismo día, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, informó a través de sus redes sociales que encontraron a “las personas que secuestraron la vacunas” y que “se están tomando las medidas respectivas”.
Vásquez contó que las vacunas “fueron dejadas por dos encapuchados” cerca al centro de salud donde se hurtaron las mismas y que luego “procedieron a darse a la fuga”.
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La totalidad de las vacunas fueron devueltas, pero no se podrán utilizar estas dosis porque se desconoce si se mantuvo la cadena de frío y si fueron tratadas adecuadamente, informó a los medios el coordinador de la Red de Salud de Guayaramerín, Maicol Borches.
El Gobierno boliviano intensifica la vacunación de los habitantes de localidades fronterizas con Brasil para evitar casos con la nueva variante proveniente de ese país.
También se determinó el cierre de fronteras con Brasil desde este viernes por un lapso de siete días, aunque por tres horas se abrirá el paso fronterizo.
Bolivia acumula 273.947 casos confirmados y 12.305 decesos, desde que se identificó el primer contagio en marzo del año pasado.