La falta de refugios adecuados y el asedio israelí han dejado a casi un millón de palestinos expuestos a las inclemencias del invierno, mientras organizaciones humanitarias denuncian la escasez de materiales básicos para sobrevivir.
(EFE) – Más de 45 mil personas han muerto en la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra, según las últimas cifras de los hospitales publicadas este lunes por el Ministerio de Sanidad del enclave, gobernado por Hamás.
Según el recuento, al menos 52 cadáveres llegaron en las últimas 24 horas a las morgues gazatíes. Además, otros 203 palestinos resultaron heridos en los ataques israelíes contra Gaza del último día.
Desde que empezó la guerra, hace más de 14 meses, 45.028 personas han muerto y 106.962 han resultado heridas por los ataques de Israel. Las autoridades sanitarias estiman además que los cuerpos de unos 11.000 desaparecidos siguen enterrados bajo los escombros.
Uno de los ataques más mortíferos de las últimas horas, que dejó al menos 20 cadáveres, fue un bombardeo contra una escuela en Jan Yunis, en el sur del enclave.
El Ejército israelí confirmó este lunes el ataque, que se produjo durante la noche del domingo, y volvió a acusar a Hamás de utilizar “escudos humanos”, pero sin dar una cifra estimada de fallecidos.
Además, en lo que va de lunes, al menos 7 gazatíes murieron en bombardeos israelíes en el norte y el centro de la Franja, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, en inglés) alertó hoy que casi un millón de palestinos se enfrentan a la llegada del invierno sin refugios adecuados, lo que los expone a sufrir hipotermia y otras enfermedades.
“Cientos de miles de familias desplazadas están soportando el frío y la lluvia invernal sin protección adecuada. La negativa reiterada de las autoridades israelíes a proporcionar materiales básicos para la construcción de refugios nos impide ampliar nuestra respuesta para construir refugios de emergencia que puedan soportar las condiciones invernales”, dijo en un comunicado Jeroen Quanjer, responsable de refugios del NRC.
El grupo detalló que, desde septiembre hasta finales de noviembre, solo entraron en Gaza 123 camiones con ayuda para refugios (una media de diez camiones por semana), que además incluían artículos no relacionados con las condiciones invernales, como colchones o sábanas.
“Los suministros limitados de tiendas de campaña y equipos de sellado, que incluyen lonas, láminas de plástico, cuerdas y cinta adhesiva, han sido insuficientes para satisfacer las abrumadoras necesidades”, avisó el organismo.
La situación se ha visto agravada por el asedio israelí del norte del enclave, que comenzó a principios de octubre y todavía continúa, obligando a miles de palestinos a abandonar la zona hacia el sur.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que está investigando alegaciones de que, durante la noche, unos 1.500 palestinos fueron obligados a abandonar Beit Hanun, en el norte de la Franja, hacia Ciudad de Gaza.
“En virtud del derecho internacional humanitario, la protección de los civiles y el paso seguro de quienes huyen son fundamentales. Igualmente importante es garantizar que los civiles puedan acceder al apoyo que necesitan para sobrevivir, tanto si se van como si se quedan”, recordó la OCHA.