Este jueves se realizará el encuentro final entre el mandatario que va a la reelección y el aspirante a llegar a la Casa Blanca. El debate será transmitido por CNN Chile desde las 22 horas. Acá lo que tienes que saber.
(CNN) – Se le acaba el tiempo al presidente Donald Trump, quien sigue en las encuestas detrás del candidato presidencial demócrata Joe Biden. Esto convierte al debate de este jueves por la noche en la última oportunidad del titular para cambiar la trayectoria de una carrera que, con menos de dos semanas para las elecciones, parece favorecer al retador.
Después de que el primer debate se transformara en un combate de gritos e interrupciones, el segundo debate se canceló después de que el mandatario diera positivo por COVID-19 y se negara a realizarlo de manera telemática.
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En esta ocasión, la Comisión de Debates Presidenciales ha dado luz verde a un enfrentamiento presencial, pero con un cambio sin precedentes: a los candidatos se les silenciará el micrófono mientras sus oponentes responden a la primera pregunta de cada una de los seis segmentos del debate.
Los temas programados para la discusión durante 90 minutos ininterrumpidos, cuya moderadora será Kristen Welker (de NBC) y que comenzará a las 22 horas y transmitirá CNN Chile, incluyen: Lucha contra COVID-19, Familias estadounidenses, Raza en Estados Unidos, Cambio climático, Seguridad nacional y Liderazgo.
Aquí hay cinco cosas a tener en cuenta en el debate:
1. ¿Trump pisoteará las nuevas reglas?
Para hacer cumplir la regla del debate, la comisión ha recurrido a algo familiar en un país que opera por videoconferencias: el botón de silencio. Pero hay dudas sobre cuán efectiva será.
El desempeño en el debate anterior sugiere que Trump podría carecer del autocontrol para quedarse en silencio en medio de la respuesta del adversario. Si intenta interrumpir, su voz podría ser captada por el micrófono de Biden.
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El sentimiento de agravio del presidente por los cambios también podría llevarlo a arremeter contra Welker. Su campaña ya ha atacado a la comisión y el presidente tiene un historial de lanzar ataques sexistas contra las moderadoras de debates.
2. Coronavirus en aumento
El aumento nacional es significativo: la Universidad Johns Hopkins encontró que Estados Unidos reportó más de 60 mil casos nuevos el martes y 58 mil el lunes, lo que llevó a los expertos en salud pública a referirse a este momento como un tercer aumento en las infecciones.
Además, los números de casos como de muertes están aumentando en Wisconsin, Pensilvania, Ohio, Iowa y Michigan, todos los estados indecisos fundamentales para la reelección de Trump. Las oleadas también están dominando la cobertura de noticias locales, lo que significa que la mayoría de los votantes se dirigen a las urnas con recordatorios frecuentes de la pandemia en curso.
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El virus ha dominado las elecciones de 2020, lo que ha obligado a ambos candidatos a repensar la forma en que hacen campaña, especialmente después de que el propio Trump contrajera el virus. Pero el presidente ha mostrado señales recientes de enojo profundamente arraigado por el enfoque en el virus, criticando a los periodistas por cubrir la pandemia e incluso terminando abruptamente una entrevista con 60 Minutes cuando muchas de las preguntas se centraban en el virus.
3. Biden intenta pasar una prueba más
El debate del jueves por la noche es efectivamente el último obstáculo importante que debe superar Biden, un candidato que, a pesar de su reputación de errores y algunos tropiezos menores en el camino, se ha aferrado en gran medida al mismo mensaje desde que lanzó su campaña en abril de 2019.
En las últimas semanas de la carrera de 2020, se requiere que Biden maneje con delicadeza algunas preguntas sobre cómo gobernaría. El más persistente que ha esquivado: si respaldaría el impulso de algunos progresistas para agregar escaños a una Corte Suprema que pronto podría ver una mayoría conservadora de 6-3.
Al presentar actuaciones sólidas en debates y entrevistas, Biden también ha evitado cualquier momento que pudiera parecer, para una audiencia de millones de personas, algo parecido al declive mental que la campaña de Trump ha achacado sin fundamento al ex vicepresidente de 77 años.
4. ¿Cómo manejará Biden los ataques personales de Trump?
En el universo alternativo de los medios de comunicación de derecha, Biden está actualmente envuelto en un escándalo, la mayor parte se centra en acusaciones no probadas sobre su hijo Hunter Biden. También hay una falsa teoría de la conspiración “Obamagate” que Trump ha promovido, a pesar de que todos sus fundamentos han sido derribados en el mundo real.
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Nada de eso parece haber movido a los votantes que aún no son parte de la base de Trump, y atacar al hijo sobreviviente de Biden también podría ser contraproducente. Pero se especula con que el mandatario intentará usar este tipo de ataques.
¿Responderá Biden de manera agresiva, señalando el informe del diario The New York Times de esta semana de que Trump mantiene una cuenta bancaria en China con un nombre corporativo o que sus propios hijos y negocios se han beneficiado económicamente de su presidencia? ¿O intentará no dejarse engañar, demostrando a los votantes su entusiasmo por tomar el camino correcto, aunque potencialmente dejando algunos de los ataques de Trump sin respuesta?
5. ¿A quién dirigen Trump y Biden sus mensajes finales?
Con el comienzo de la votación en persona anticipada y millones de estadounidenses emitiendo sus votos por correo, la cantidad de votantes indecisos que aún está en juego es probablemente mucho menor que hace unas semanas.
Trump en sus discursos recientes ha dejado en claro que está preocupado por los números de las encuestas que sugieren que su apoyo entre los votantes y las mujeres de los suburbios está decayendo.
Biden también tiene trabajo que hacer, principalmente con los votantes latinos y negros. Lo apoyan con grandes márgenes, pero no al nivel que disfrutaron Hillary Clinton o Barack Obama. Si Biden puede dinamizar esa base tradicional de apoyo demócrata, estará mejor posicionado de cara al día de las elecciones. De lo contrario, su margen de error se vuelve mucho menor.