En concreto, dentro de los globos había 200 mil panfletos condenando a Kim Jong Un, 5 mil memorias USB con videos musicales y programas de tv surcoreanos y 2 mil billetes de un dólar.
(CNN) — Activistas surcoreanos enviaron este jueves globos con K-pop y K-dramas en memorias USB a su vecino del norte, días después de que globos norcoreanos de basura e “inmundicia” flotasen en dirección contraria.
El grupo activista Luchadores por una Corea del Norte Libre (FFNK) soltó los globos gigantes en la madrugada de este jueves, con videos que los mostraban flotando, algunos arrastrando carteles gigantes visibles desde lejos mientras otros llevaban paquetes de plástico más pequeños.
Dentro de los paquetes había 200 mil panfletos condenando al líder norcoreano Kim Jong Un, 5 mil memorias USB con videos musicales y programas de televisión surcoreanos y 2 mil billetes de un dólar, según las FFNK.
Intercambio de globos
Grupos como FFNK llevan años enviando este tipo de globos con artículos prohibidos en la aislada dictadura totalitaria, como alimentos, medicinas, radios, folletos propagandísticos y noticias surcoreanas.
En mayo, Corea del Norte respondió enviando sus propios globos gigantes al Sur con basura, tierra, trozos de papel y plástico, y lo que las autoridades surcoreanas describieron como “inmundicia”.
Pyongyang afirmó haber enviado a su vecino un total de 3.500 globos que transportaban 15 toneladas de basura, según el medio estatal KCNA, citando al viceministro de Defensa norcoreano, Kim Kang Il.
Esos globos empezaron a aterrizar en el Sur la semana pasada, interrumpiendo temporalmente los vuelos y llevando a las autoridades a advertir a los residentes que permanecieran en sus casas. Hasta este lunes, el Ejército surcoreano había encontrado unos mil globos.
Im Sun-suk/Yonhap/AP via CNN Newsource
Los activistas surcoreanos afirman que seguirán enviando globos al norte, a pesar de que el gobierno lo prohibió hace años.
El líder de las FFNK, Park Sang-hak, un desertor norcoreano que huyó al Sur hace años, describió el material que envían como “cartas de verdad y libertad“.
Cuando era joven en Corea del Norte, estos globos le habían ofrecido una rara visión del mundo exterior, dijo. Recordó que estaba en una plaza pública en 1992 cuando “oí un enorme globo en el cielo”.
“Esa cosa redonda estalló de repente con un fuerte estruendo, y luego cayeron del cielo unas octavillas. Sabía que no debía mirar esas cosas, así que me metí una en el bolsillo y fui al baño a comprobarlo”, relató.
El folleto que llevaba en el bolsillo contenía historias sobre desertores norcoreanos y sus huidas, algunos de los cuales habían cruzado a China antes de dirigirse a Corea del Sur.
Ocho años después, Park huyó del Norte, llegó a Corea del Sur en el año 2000 e inició su misión de enviar globos a través de la frontera en 2006.
Los folletos que envía contienen información sobre la familia Kim, incluido el asesinato del hermanastro del líder, Kim Jong Nam, así como folletos sobre el desarrollo económico y político de Corea del Sur, incluidas fotos del principal aeropuerto de Seúl y de los aviones de combate del país.
“Corea del Sur no es una colonia estadounidense ni un páramo de humanidad como aprendí en Corea del Norte”, declaró este miércoles a CNN. “Enviamos dinero, medicinas, hechos, verdad y amor, ¿pero enviar suciedad y basura a cambio? Es un acto inhumano y bárbaro”.
Mientras tanto, algunos residentes surcoreanos que viven cerca de la frontera están ahora nerviosos.
“Viví la Guerra de Corea y otras dificultades, y estaba preocupado… ¿Y si tenemos otra guerra?“, dijo este jueves Song Kwang-ja, de 84 años, residente en la ciudad de Yongin.
“Eso me recordó los viejos tiempos. Todavía se me pone la carne de gallina al pensar y hablar de ello”, dijo, y añadió que los globos “parecían una travesura infantil”.
El incidente también ha empeorado las tensas relaciones entre ambos países. Corea del Sur anunció esta semana que reanudaría “todas las actividades militares” cerca de la línea de demarcación, suspendiendo un acuerdo de 2018 firmado por ambas naciones en un breve momento de relaciones relativamente cálidas.