Estados Unidos y Ucrania están sosteniendo conversaciones y acuerdos, como un cese del fuego de 30 días. ¿Qué dice Rusia al respecto? Una interrogante que seguirá abierta hasta un pronunciamiento de Putin.
(CNN) – Con Ucrania aceptando las propuestas de EE.UU. para un cese del fuego de 30 días, la presión ahora recae sobre el Kremlin para decidir si también aceptará el plan del presidente Donald Trump para detener la guerra en Ucrania, aunque sea temporalmente.
Funcionarios rusos insinúan contactos con representantes estadounidenses “en los próximos días”, pero no han confirmado si los términos del alto el fuego, establecidos en las conversaciones entre EE.UU. y Ucrania en Arabia Saudita este martes, serán aceptables.
Para Moscú, este es un momento de verdad que podría requerir compromisos incómodos si realmente busca la paz.
El Kremlin ha dicho durante mucho tiempo estar abierto a negociaciones para poner fin al conflicto, mientras insiste en alcanzar sus ambiciosos objetivos de guerra, como asegurar el control de todas las áreas anexadas de Ucrania.
La semana pasada, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el líder del Kremlin que inició esta brutal guerra hace tres años, prometió a un grupo de viudas y madres llorosas de soldados rusos caídos que Moscú nunca “cedería”.
Los sectores más radicales a favor de la guerra en Rusia, en ocasiones alentados por el Kremlin, podrían ver un alto el fuego como una traición.
Pero una retirada de alguna forma podría ser inevitable.
Incluso si los negociadores rusos logran imponer sus propias condiciones al alto el fuego –como la retirada ucraniana de Kursk, el pequeño enclave de Rusia capturado por Ucrania donde los combates siguen intensos–, es difícil imaginar que sus mayores demandas territoriales, y mucho menos su objetivo de eliminar a la OTAN de su flanco occidental, sean cumplidos.
Este también podría convertirse en un punto de inflexión decisivo en la extrañamente cálida relación de Putin con Trump, quien, a cambio de recientes concesiones y elogios, podría ahora esperar que el líder del Kremlin coopere.
De hecho, “la pelota está ahora en su cancha” fue precisamente lo que dijo el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, sobre los rusos tras concluir sus conversaciones con funcionarios ucranianos en Yeda.
Hace apenas unos días, Trump afirmaba que los rusos tenían “todas las cartas”. Ahora, intencionalmente o no, podría haber desenmascarado el engaño de Putin.
Análisis por Matthew Chance, CNN.