El mandatario venezolano acusó una "agresión permanente" del gobierno norteamericano contra su país y una "persecución económica". Con todo, dijo que estaría dispuesto a estrechar la mano de Donald Trump y sentarse a dialogar.
“Traigo la voz de todo mi pueblo, vengo cargado de Pasión Patria para defender la verdad”, escribió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en su llegada a Nueva York para la Asamblea General de Naciones Unidas.
Y más tarde, en su discurso, el mandatario enfrentó las críticas que, en horas anteriores, los países del Grupo de Lima expresaron en una solicitud de una investigación hacia la crisis en Venezuela.
A su vez, dirigió sus dardos contra Estados Unidos. Acusó “una de las arremetidas más infames y bochornosas que se hayan visto en los últimos años”.
Además, apuntó contra el gobierno de Donald Trump y su “feroz” arremetida “contra el noble pueblo de Venezuela”. Acusó al gobierno norteamericano de mantener un conflicto histórico entre la “doctrina imperial colonialista” y el gobierno bolivariano.
“Es un viejo conflicto histórico que lo conocemos bien. Hoy Venezuela es víctima de una agresión permanente en lo económico, en lo político, en lo mediático, en lo diplomático por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica”, dijo Maduro.
“Persecución económica”
“En lo económico Venezuela ha sido sometida en los dos últimos años a acciones unilaterales, ilegales, de persecución económica, de bloqueo económico. Se nos ha impedido la utilización de la moneda internacional, el dólar”, enfatizó Maduro.
Todo, aseguró, con motivo de un cambio de régimen en el país.
Crisis migratoria “fabricada”
El presidente venezolano aseguró que “se ha tratado de enfocar, en una campaña mediática mundial, una pretendida crisis migratoria en Venezuela para justificar desde hace varios años una intervención ‘humanitaria'”.
Intervención militar
Maduro aludió a la información publicada en The New York Times referente a que la administración Trump discutió planes de Golpe de Estado en Venezuela con oficiales opositores.
“Sencillamente lo que vino fue a confirmar la conspiración y la agresión permanente del gobierno de los Estados Unidos”, afirmó.
“¿Puede América Latina y el Caribe aceptar estos métodos que tanto daño hicieron a nuestra región durante todo el siglo XX?”, subrayó.
En ese momento, Maduro dijo que aquello sólo favoreció regímenes como los de Augusto Pinochet en Chile.
El atentado
Durante un desfile militar a comienzos de agosto, un dron estalló cerca de la tarima donde estaba Nicolás Maduro. Ahora hizo alusión al incidente ante la ONU.
“Todas las investigaciones conducen a que el atentado terrorista del 4 de agosto se preparó, se financió y se planificó desde territorio de los Estados Unidos de Norteamérica”.
Además, dijo que aquello sería de conocimiento de la Casa Blanca y que todo fue entrenado durante meses en Colombia “bajo el amparo y el apoyo de las autoridades colombianas”.
Y dijo, también, que “algunos funcionarios diplomáticos de los gobiernos de Chile, Colombia y México son referidos por los autores materiales como estar involucrados para realizar su fuga luego del atentado”.
Pidió, con ello, una investigación especial de la ONU, de manera independiente, sobre el caso.
¿Reunión o no reunión?
Este miércoles, durante una rueda de prensa, al presidente de EE.UU., Donald Trump, le preguntaron si estaría dispuesto a reunirse con Maduro. Trump contestó que sí lo haría, pero luego una fuente de su administración dijo que al menos durante la Asamblea General no sucedería.
Con todo, Maduro fue enfático: “A pesar de todas las diferencias que pudieran considerarse abismales, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, estaría dispuesto, yo estaría dispuesto a estrechar la mano del presidente de los Estados Unidos y a sentarme a dialogar sobre los asuntos de las diferencias bilaterales y de los asuntos de nuestra región”.
