La académica de la Universidad Alberto Hurtado señaló que que "esto no es algo nuevo en Argentina" y que el resultado obtenido el pasado domingo en las PASO para el oficialismo "fue realmente muy malo y tres días después de las elecciones estamos en el medio de unan crisis institucional", que aseguró podría agudizarse.
En Argentina continúa la tensión, luego del quiebre entre el presidente trasandino, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández, después de perder en las pasadas elecciones primarias en Argentina y tras la revelación un audio de una diputada kirchnerista en el que dice que el mandatario “es un okupa, nadie lo quiere”.
La académica de la Universidad Alberto Hurtado y miembro de la Red de Politólogas, Federica Sánchez, en conversación con Noticias Express de CNN Chile señaló que “hay una fractura evidente, esta tensión no es nueva, la fractura no se va a restituir entre el presidente y la vicepresidente” y agregó que ahora están tratando de formar un nuevo gabinete en Argentina.
“Hubo presiones muy concretas de Cristina, en la carta que escribió ayer en respuesta a una serie de tuits que hizo Alberto Fernández, respecto a la renuncias masivas que se habían ofrecido entre los miembros del gabinete de ministros el día miércoles. Alberto dijo primero que no iba a aceptarlas o que era él el que iba a tomar la decisiones, se mostró bastante firme en un hilo de Twitter y después la vicepresidente, ayer, cerca de las siete de la tarde envió una carta pública en la cual básicamente pulverizó todo”, explicó Federica Sánchez.
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Con todo, la académica aseguró que no cree que la fractura entre dos autoridades gobernantes sea “algo nuevo”.
“Argentina, cuando fue la gran crisis del 2001, no tenía un vicepresidente porque Chacho Álvarez había renunciado y era el vicepresidente de (Fernando) de la Rúa y por eso tuvimos seis presidentes en una semana. Hace unos años, el vicepresidente de Cristina votó en contra de un proyecto oficial y se generó un quiebre entre la presidenta y el vicepresidente que duró hasta el final de su mandato”, planteó.
“Hace dos años, después de las PASO del 2019, me preguntaste quién iba a gobernar si ganaban Cristina y Alberto y dije ‘bueno, son una fórmula y deberían gobernar como una fórmula’ y la realidad es que, más allá de todo, Alberto fue el elegido de Cristina, y lo dijo muy claramente en la carta que escribió ayer diciendo ‘fui yo, la que lo eligió a Alberto’. Ella ungió a Alberto como el candidato a presidente y ella se presentó como ‘vice’, en parte porque sabía que una parte del peronismo que no es kirchnerista”, detalló Sánchez.
Aseguró que es “difícil de comprender esto cuando tratamos de explicar el peronismo hacia afuera de Argentina” y que el Kirchnerismo es una parte del Peronismo y dentro de eso “no todo el mundo quiere a Cristina”. El movimiento Kirchnerista surgió en 2003 y desde entonces que se ha ido consolidando, pero al mismo tiempo, señala que “está en crisis porque Cristina no es querida por todo el mundo”.
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“En el momento en que Cristina elige a Alberto como presidente y ella va en la fórmula como dice, pero Cristina tiene una base electoral propia, fundamental, enorme sin la cual el Peronismo no ganaba las elecciones en el 2019. Lo que Cristina básicamente le está diciendo a Alberto, ahora, es: ‘los votos por los que estás ahí son míos, el pode real, la base electoral es mía'”. Y agrega que es Cristina quien quiere que haya una renovación de gabinete que sea ella quien defina cómo se va a hacer esto.
Finalmente, expresó que “el resultado del domingo el oficialismo fue realmente muy malo y tres días después de las elecciones estamos en el medio de una crisis institucional”, algo que, a su juicio, podría llevar a una “crisis de gobernabilidad muy seria” en caso de agudizarse la tensión dentro de la Casa Rosada.