Por votación unánime, el órgano político decidió continuar con el proceso de enjuiciamiento contra el líder de la oposición de Venezuela.
La Asamblea Nacional Constituyente aprobó continuar el proceso de enjuiciamiento contra Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y quien se declaró presidente interino.
La decisión se toma tras una sesión después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela emitiera una solicitud de allanamiento de la inmunidad por el “desacato de órdenes del 29 de enero de 2019”, en donde se le prohibía salir del país sin permiso previo.
La votación fue unánime.
Con el decreto constituyente “queda autorizada formalmente la continuación del juicio y que nuestra justicia de acuerdo a nuestra constitución y la ley se encargue de aplicar los mecanismos previstos en los distintos códigos procesales penales”.
El decreto que leyó Diosdado Cabello no menciona textualmente el allanamiento a la inmunidad de Juan Guaidó.
La Asamblea Constituyente está compuesta solo por miembros del oficialismo del asediado gobierno de Nicolás Maduro. La Constitución de Venezuela en su artículo 200 indica que este proceso debe pasar por el parlamento venezolano, la Asamblea Nacional, y no la Constituyente.
El Gobierno de Nicolás Maduro desconoce a la Asamblea Nacional.
El presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, dijo que “hoy están felices los partidos que no son de su grupo porque le estamos allanando la inmunidad parlamentaria. Hoy esos están felices porque viven intrigándose entre ellos, matándose a puñaladas mientras nosotros estamos actuando en base a esta Constitución, ésta es nuestra mayor fortaleza”.
“A veces tarda la ley pero va a llegar. En este caso va a llegar. No nos desesperamos. Ahí vamos poco a poco”, concluyó Cabello.
Guaidó dijo en rueda de prensa en la noche del martes: “No nos van a sacar del camino, pase lo que pase (…) No hay que responder ante un organismo que no existe”.
“Son tan cobardes que se retiran del parlamento porque están en minoría y crean uno nuevo”, dijo.
Luego, en entrevista en Conclusiones, dijo que “cada gota de sudor o de sangre vale el sacrificio por los derechos fundamentales”.
“Hemos abogado por una transición y la opción por la fuerza requiere de fuerzas extranjeras”, agregó.
“La situación está muy delicada y mantendremos nuestro programa de manifestaciones pacíficas”, dijo a Fernando del Rincón.
“Se siguen equivocando cuando piden paredón, cuando en el decreto ni siquiera se atreven a poner ‘allanamiento’ sino que autorizan a seguir un juicio que no tiene ningún tipo de sentido con un fiscal que no fue designado legítimamente”, concluyó.
Guaidó también habló sobre si está preparado para ser detenido, tal como le ha ocurrido a otros líderes políticos, como fue el caso de Leopoldo López.
En enero, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela Maikel Moreno anunció que el máximo tribunal de este país acordó una investigación a Juan Guaidó y aprobó las medidas cautelares solicitadas por el fiscal Tarek William Saab. Entre las medidas anunciadas por el fiscal estaba la prohibición de salida de país.
Guaidó ha visitado varios países de la región para reunirse con los mandatarios que lo reconocen como presidente interino de Venezuela.
Al ser consultado por la prensa sobre la medida del TSJ el lunes, Guaidó dijo: “Recordemos, esto es persecución, es dictadura… significa asesinatos políticos, persecución, presos, secuestrados, persecución a la prensa, pero nada de eso significa mas que la libertad de nuestro país”.
El senador estadounidense Marco Rubio dijo que cualquier esfuerzo por “secuestrar” a Guaidó debería ser considerado un golpe de Estado, que la Constituyente es un congreso ilegítimo creado por Maduro y que cumplir sus órdenes es violar la Constitución.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
