A propósito del avión ruso con 226 pasajeros que aterrizó de emergencia en un campo de choclos, revisamos otros aterrizajes que han terminado con heróicas maniobras y han evitado catástrofes.
Un avión ruso con 226 pasajeros y siete miembros de la tripulación a bordo sufrió una emergencia cuando chocó con una bandada de pájaros y algunas aves fueron absorbidas por los motores. El piloto se vio forzado a hacer un aterrizaje forzoso.
El vuelo de la aerolínea Ural Airlines, un AirbusA321, aterrizó a menos de un kilómetro de la pista de un aeropuerto de Moscú de la que había despegado.
Todos sobrevivieron, y a pesar de que 23 personas, entre ellas 5 niños, tuvieron que ser trasladadas al hospital por lesiones, es un resultado afortunado que ha sido tildado de “milagroso”, y el piloto ha sido llamado un “héroe”.
El entrenamiento de los pilotos incluye prepararse para estas situaciones aterradoras, pero cada situación es diferente. Lo cierto es que aterrizar una enorme nave en condiciones poco ideales, y evitar una tragedia, es una hazaña que requiere nervios de acero por parte del piloto, y una buena dosis de buena suerte.
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Mira otros cuatro aterrizajes de emergencia:
El 8 de julio de 2019, casi 150 pasajeros del vuelo 1425 de Delta sufrieron momentos de pánico después de escuchar un estallido y ver que el humo llenaba la cabina. Los pasajeros rezaban e intentaban enviar mensajes de texto a sus familiares mientras el piloto del avión intentaba aterrizar después de que uno de los motores de la aeronave sufriera un problema.
El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham en Carolina del Norte. Nadie resultó herido.
El piloto del vuelo 103 de Myanmar Airlines fue llamado un “héroe” después de que logró aterrizar a salvo después de una falla en el sistema de aterrizaje el 12 de mayo de 2019.
El hombre se dio cuenta del problema cuando era hora de aterrizar, y siguió el protocolo de emergencia de consumir más gasolina para reducir el peso. Voló el avión hacia la pista y aterrizó sobre las ruedas traseras, luego bajó la nariz del avión con cuidado en la pista y la aeronave se deslizó por unos 25 segundos antes de detenerse.
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Por las llamas, muchos pensaron que nadie había sobrevivido el 20 de marzo de 2017 en un aeropuerto de Sudán del Sur. La niebla causó que el piloto del avión no viera la pista e hiciera un aterrizaje forzoso. La aeronave, que llevaba 43 personas, se incendió cuando el ala derecha chocó con un auto e inició las llamas. El piloto abrió la puerta de la parte trasera del avión y la tripulación rápidamente evacuó a todos los pasajeros, que corrieron para ponerse a salvo mientras el fuselaje se incendiaba.
“Es completamente milagroso”, dijo Ateny Wek Ateny, portavoz presidencial de Sudán del Sur. “Sólo hay heridos leves, no hubo ni una sola muerte”.
Un aterrizaje de emergencia en las aguas del helado río Hudson será siempre recordado por la habilidad del piloto Chesley B. “Sully” Sullenberger, quien después de que el vuelo de US Airways chocara con dos gansos que entraron en cada motor llevó la aeronave con 155 personas a bordo al río.
Puede ser uno de los aterrizajes de emergencia más famosos de la historia de la aviación moderna.
El vuelo 1549 duró menos de tres minutos en el aire cuando los dos motores dejaron de funcionar por las aves. La decisión para el piloto era intentar volver a la pista del aeropuerto o intentar el arriesgado aterrizaje en el agua. Los investigadores luego dijeron que la opción que tomó “Sully” era la única que podría haber salvado al avión.
Una vez en el agua, la rápida evacuación que hizo la tripulación de los pasajeros permitió que todos sobrevivieran.
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Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
