En Túnez, representantes de 70 países se congreraron para dar con una solución a la violencia en Siria. Mientras, en ese país árabe al menos 91 personas eran reportadas fallecidas en manos del Ejército de Bashar al-Assad.
En el lugar del conflicto, los opositores al régimen buscan legitimar su posición ante la comunidad internacional. Además, solicitan armas para poder luchar contra al-Assad. Una situación que recuerda al comienzo de la guerra civil en Libia, exactamente un año atrás.
La Liga Árabe así pidió a la ONU una resolución para que Damasco deponga los ataques contra la población. Los "Amigos de Siria" apuestan por el ex secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan, para que sea el enviado de la entidad al país árabe.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.