Muchos temen que estas temperaturas sean el preludio de un clima aún más caluroso para los próximos meses.
Los australianos están sufriendo una brutal ola de calor después de la Navidad, con temperaturas en la mayor parte del sureste del país 14 grados Celsius por encima de la media de esta época del año.
Algunas regiones de los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional registraron temperaturas superiores a los 40 grados Celsius el jueves, por cuarto día consecutivo.
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Se han emitido advertencias de incendio extremas y severas en partes de Australia Meridional, Victoria y Australia Occidental, según la Oficina Australiana de Meteorología.
“La causa del calor es una cúpula de alta presión que se asienta en gran parte del continente en los últimos días”, dijo el meteorólogo de CNN Gene Norman.
“Además de las temperaturas sofocantes, hay un mayor riesgo de incendios en Victoria, con prohibiciones totales de fuego para las zonas de Mallee y Wimmera. El sur de Australia mantiene prohibiciones en 10 zonas, incluidas las cordilleras de Mount Lofty y Yorke. Australia Occidental tiene prohibiciones totales de fuego en 13 distritos, donde se espera que las temperaturas superen los 45 grados Celsius en algunas partes“.
El meteorólogo de CNN Brandon Miller agregó que Australia emitió recientemente una alerta de que las condiciones de El Niño parecen haberse formado sobre el Océano Pacífico.
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“El Niño, que se caracteriza por un calentamiento de las aguas tropicales en el Océano Pacífico, trae condiciones más cálidas y secas a gran parte de Australia, especialmente en el sureste”, dijo Miller.
Enero suele ser el mes más caluroso del verano australiano, y muchos temen que la temprana ola de calor sea el preludio de un clima aún más extremo a principios de 2019.
Sydney soportó su temperatura más cálida en casi 80 años en enero de 2018, cuando el termómetro llegó a 47,3 grados Celsius – solo medio grado debajo del valor récord histórico de 47,8 grados Celsius en 1939.