Beber alcohol con obesidad abdominal o diabetes duplica el riesgo de daño hepático grave, según estudio
Por CNN Chile
09.02.2025 / 12:29
El consumo de alcohol en personas con condiciones como hipertensión, diabetes u obesidad abdominal aumenta significativamente el riesgo de enfermedad hepática avanzada, advierten expertos en salud.
Un nuevo estudio revela que beber alcohol con obesidad abdominal o diabetes más que duplica el riesgo de daño hepático grave, mientras que hacerlo con hipertensión casi lo duplica. La investigación, publicada en Clinical Gastroenterology and Hepatology, analizó datos de más de 41,000 personas y encontró que los bebedores moderados o intensos con estas condiciones crónicas enfrentan un mayor peligro de desarrollar fibrosis hepática, una forma grave de cicatrización del hígado.
El Dr. Brian Lee, autor principal del estudio, explicó que “los problemas de salud preexistentes, como la obesidad o la diabetes, pueden amplificar el impacto negativo del alcohol en el hígado”. Esto se debe a que tanto el alcohol como estas condiciones contribuyen a la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede derivar en inflamación, cicatrización y, en casos graves, cirrosis o cáncer de hígado.
El doble impacto del alcohol y las enfermedades crónicas
El estudio define como bebedores excesivos a quienes consumen más de 0.7 onzas (20 gramos) de alcohol al día en mujeres y más de 1.05 onzas (30 gramos) en hombres. Sin embargo, el Dr. Andrew Freeman, experto en prevención cardiovascular, advierte que “muchas personas beben más de lo que creen”, lo que aumenta el riesgo de daño hepático.
Además, el alcohol no solo afecta el hígado. Investigaciones recientes vinculan su consumo con 100,000 casos de cáncer anuales en EE.UU., según el ex Cirujano General, Dr. Vivek Murthy. A pesar de esto, solo el 45% de los estadounidenses asocia el alcohol con el cáncer.
Para reducir el consumo, los expertos recomiendan métodos como sustituir el alcohol por mocktails o seguir el enfoque SMART, que ayuda a establecer metas específicas y alcanzables. “Si no puedes dejar el alcohol de inmediato, comienza con pequeños cambios”, sugiere la Dra. Sanam Hafeez, neuropsicóloga.
En un contexto como el Super Bowl, donde el consumo de alcohol y alimentos procesados es común, los expertos instan a la precaución: “Combinar alcohol con una dieta poco saludable es una receta para el desastre”, concluyó Freeman.