Biden sostuvo que los resultados de las votaciones de esta semana son una señal de que la democracia se encuentra intacta, a pesar de haber estado bajo amenaza en los últimos años. “Fue un buen día, creo, para la democracia”, dijo sobre la jornada de las elecciones intermedias.
Los resultados no fueron ni la “golpiza” que George W. Bush describió durante su conferencia de prensa posterior a las elecciones intermedias de 2006, ni tampoco la “paliza” que Barack Obama dijo los demócratas sufrieron en 2010.
En contraste, el hecho de que la llamada “ola roja” no se materializara en la noche de este martes hizo que los demócratas, incluidos aquellos dentro de la Casa Blanca, se sintieran entusiasmados y reivindicados tras una temporada electoral en la que se cuestionó la aptitud política de Biden.
“Hemos desafiado las tendencias históricas”, dijo un alto asesor de Biden a CNN. “Es bastante extraordinario si lo piensas”.
Los resultados parecieron más propensos a generar un examen de conciencia entre los republicanos que entre los demócratas, mientras el expresidente Donald Trump daba indicios de un inminente anuncio de que aspirará de nuevo a la Casa Blanca. Muchos de los candidatos a los que Trump apoyó en las contiendas perdieron o quedaron atrapados en carreras con resultados inciertos.
Aun así, Biden y su equipo todavía se enfrentan a la posibilidad de dos años de gobierno difíciles si los republicanos toman el control de la Cámara de Representantes. La agenda del presidente probablemente resultaría fuertemente restringida sin una mayoría demócrata. Además, los republicanos han prometido investigar el Gobierno y la familia de Biden.
Los sondeos a boca de urna también mostraron que el descontento de los votantes respecto a la salud económica del país sigue latente. Alrededor de tres cuartas partes de los votantes a nivel nacional dijeron que la economía es “mala” o “no está bien”, y la misma proporción dijo que la inflación les ha causado dificultades graves o moderadas.
Alrededor de dos tercios dijeron que los precios de la gasolina les han generado dificultades.
Los votantes tienen una visión sombría sobre cómo está el país en general, con más de 7 de cada 10 diciendo que se encuentran “insatisfechos” o “enojados”.
Para el presidente, mejorar el estado de ánimo sombrío del país será un reto continuo, a pesar de que los demócratas superaron las expectativas el martes. Sin una mayoría en la Cámara, sus herramientas para lograrlo serán más limitadas.
Biden pasó la mayor parte de su temporada de campaña centrado en cuestiones económicas, incluyendo asuntos sobre los que tomó medidas para reducir los costos. Pero recibió algunas críticas, incluso de algunos demócratas, por ampliar su mensaje de cierre para incluir el derecho al aborto y la defensa de la democracia.
De cara a los resultados de este martes, los asesores de Biden estaban preparados para defender la táctica y contaban con datos históricos que mostraban que a los demócratas les iba mejor este año que en anteriores ciclos de elecciones intermedias, que normalmente se traducen en pérdidas para el partido gobernante.
Sin embargo, es probable que Biden evite las acusaciones y los cuestionamientos. Incluso con las pérdidas en la Cámara de Representantes, los resultados de este año están entre los mejores para el partido en el poder en la memoria reciente.
En comparación, los demócratas perdieron 54 escaños en 1994, cuando el presidente Bill Clinton estaba en el poder. Y en las primeras elecciones intermedias de Obama, su partido perdió 63 escaños.
También está por ver si los resultados alteran la idea de Biden de postularse a un segundo mandato. El presidente ha dicho que tiene la intención de buscar la reelección, y los miembros de su equipo han comenzado los primeros preparativos antes de tomar una decisión definitiva.
Pero es probable que la decisión no llegue hasta el año que viene, después de que haya discutido el asunto con su familia durante las vacaciones.