En medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania, con este último país acusando una amenaza de invasión, los mandatarios de ambas potencias sostuvieron una extensa reunión. Una de las conclusiones que han sido comunicadas por la Casa Blanca, hasta ahora, ha sido que Estados Unidos y sus aliados europeos responderían "con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar".
(CNN) – El mandatario estadounidense Joe Biden, junto a su par ruso, Vladimir Putin, hablaron este martes durante aproximadamente dos horas a través de una videollamada, en lo que se esperaba que fuera una reunión de gran trascendencia para los dos líderes en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Ucrania.
Una declaración de la Casa Blanca sobre la llamada dijo que Biden “expresó las profundas preocupaciones de Estados Unidos y nuestros aliados europeos sobre la escalada de fuerzas de Rusia que rodean a Ucrania y dejó en claro que Estados Unidos y nuestros aliados responderíamos con fuertes medidas económicas y de otro tipo en caso de una escalada militar”.
En el mensaje confirmaron que “La Casa Blanca reiteró su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania y pidió una reducción y un retorno a la diplomacia”.
Los dos presidentes encomendaron a sus respectivos equipos el seguimiento de la discusión, mientras la Casa Blanca agregó que “Estados Unidos lo hará en estrecha coordinación con aliados y socios”.
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Además del tema de Ucrania, los dos líderes profundizaron en “el diálogo entre Estados Unidos y Rusia sobre estabilidad estratégica, otro diálogo separado sobre ransomware (secuestro de datos digitales), así como el trabajo conjunto sobre temas regionales como Irán“, informó la Casa Blanca.
El secretario de Estado Antony Blinken, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan y el director senior para Rusia y Asia Central Eric Green, estaban sentados junto a Biden en la Sala de Situación durante la videollamada.
Durante los últimos meses, Rusia ha erigido líneas de suministro en Ucrania, incluidas unidades médicas y combustible, que podrían sostener un conflicto prolongado si Moscú opta por invadir Ucrania, dijeron a CNN dos fuentes familiarizadas con las últimas evaluaciones de inteligencia.
Los hallazgos recientes de la inteligencia estadounidense estiman que Rusia podría comenzar una ofensiva militar en Ucrania en cuestión de meses, ya que acumula hasta 175 mil soldados a lo largo de la frontera.
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Se ha conocido que la tarde del martes Biden hablará con el presidente Emmanuel Macron de Francia, la canciller Angela Merkel de Alemania, el primer ministro Mario Draghi de Italia y el primer ministro Boris Johnson del Reino Unido, mismo grupo de aliados europeos con los que conversó el pasado lunes por la noche, cuando discutieron “su preocupación compartida sobre la concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania y la retórica cada vez más dura de Rusia”, según el comunicado de la Casa Blanca.
“Los líderes acordaron mantenerse en estrecho contacto sobre un enfoque coordinado e integral en respuesta a la concentración militar de Rusia en las fronteras de Ucrania”, dijeron.
En los últimos días, funcionarios estadounidenses han sopesado si emitir sanciones de gran alcance contra Rusia destinadas a disuadir a Putin de lanzar una invasión a Ucrania. Incluyen nuevas acciones contra los miembros del círculo íntimo de Putin y los productores de energía rusos, y una posible “opción nuclear”: desconectar a Rusia del sistema de pago internacional SWIFT, utilizado por los bancos de todo el mundo.
Junto con las consideraciones de sanciones económicas, la administración también está explorando opciones para una posible evacuación de ciudadanos estadounidenses de Ucrania si Rusia invadiera el país y creara una situación de seguridad grave, según confirmaron a CNN numerosas fuentes. La planificación de contingencia está siendo dirigida por el Pentágono y se produce cuando la administración informa al Congreso sobre cómo se está preparando Estados Unidos.
“Rusia está seriamente interesada en obtener garantías confiables y legalmente establecidas que excluyan la expansión de la OTAN en la dirección este y el despliegue de sistemas de armas de ataque ofensivo en los estados adyacentes a Rusia”, dijo por su parte el Kremlin.