“No queremos derramamiento de sangre”: Evo Morales inicia huelga de hambre y exige diálogo con el Gobierno ante crisis en Bolivia

Por CNN Chile

01.11.2024 / 21:12

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Morales pidió una pausa en los bloqueos de caminos, que ya llevan 19 días, para evitar un "derramamiento de sangre" y solicitó la intervención de organismos internacionales para facilitar una salida pacífica. La crisis escaló cuando militantes tomaron un regimiento en Cochabamba y mantuvieron como rehenes a militares y civiles.


El expresidente de Bolivia, Evo Morales, declaró el inicio de una huelga de hambre y pidió abrir un canal de diálogo con el Gobierno luego de que un grupo de sus simpatizantes tomara como rehenes a oficiales del Ejército en instalaciones militares.

Morales solicitó un cuarto intermedio en el bloqueo de carreteras, que ya lleva 19 días, buscando evitar un “derramamiento de sangre” en medio de la creciente tensión política en el país.

A través de su perfil en X (anteriormente Twitter), Morales hizo un llamado al Pacto de Unidad y al Estado Mayor del Pueblo para considerar una pausa en los bloqueos, condición que asocia a la retirada de las fuerzas militares y policiales del área.

Además, el exmandatario solicitó la intervención de organismos internacionales y de “países amigos” para facilitar un proceso de diálogo que sea “viable, responsable y con resultados”.

Según Morales, su intención es discutir en una primera instancia la crisis por la falta de dólares en Bolivia, que ha impactado en la importación de combustible subvencionado.

En términos políticos, manifestó la intención de abordar la situación de “dirigentes injustamente detenidos” que han sido encarcelados en el contexto de las protestas, iniciadas por él y sus seguidores en respuesta a una posible orden de detención por un caso de abuso sexual que presuntamente ocurrió en 2015, durante su mandato.

La tensión escaló la tarde de este viernes, cuando un grupo de militantes irrumpió en el regimiento Cacique Juan Maraza, en Villa Tunari, Cochabamba, tomando como rehenes a militares y civiles presentes en el lugar.

En paralelo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció públicamente este hecho, calificándolo de “traición a la patria”. A través de una publicación en X, Arce afirmó que grupos armados afines a Morales habían tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo a militares y sus familiares y amenazando sus vidas.