El actual mandatario brasileño criticó el apoyo de Lula da Silva a los presidentes latinoamericanos de izquierda.
(EFE/CNN Chile) – Las acusaciones de corrupción y las ayudas sociales marcaron el primer debate entre los candidatos a las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre en Brasil.
El debate televisado reunió a los seis principales candidatos, entre ellos el presidente Jair Bolsonaro y el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quienes encabezan las encuestas de intención de voto y protagonizaron los choques más tensos de la noche.
Debido al gran número de candidatos, sólo hubo dos cruces directos entre Lula y Bolsonaro: el primero, en torno a la corrupción y el segundo, acerca de los programas de subsidios a los más pobres, además de un rifirrafe en las intervenciones finales.
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En la instancia, Bolsonaro manifestó: “El ex presidiario apoyó a Chávez, apoyó a Maduro. Y mira cómo está Venezuela”, dijo Bolsonaro, quien también criticó la situación económica de la Argentina de Alberto Fernández.
También señaló que Lula apoyó en Chile a Gabriel Boric, quien “prendía fuego en el Metro de Santiago“, a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”.
El gobernante recordó los casi dos años que Lula pasó en prisión por dos condenas de corrupción, que fueron anuladas en 2021 por irregularidades en los procesos.
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Lula dijo que está “mucho más limpio” que Bolsonaro porque fue “juzgado y declarado inocente por el Supremo y por la ONU” y aseguró que “solo fue preso” por motivos políticos, para que Bolsonaro pudiera ganar las elecciones.
Todas las encuestas dibujan un escenario muy polarizado entre Lula, quien encabeza una coalición de diez partidos de tendencia progresista, y Bolsonaro, líder de la ultraderecha. Los sondeos sitúan a Lula como favorito para ganar las elecciones, con cerca del 45 % de la intención de voto, frente al 30 % de Bolsonaro.