“La liberad debe ser respetada”, afirmó el mandatario brasileño en un mensaje de fin de año. También aseguró que en temas de vacunación "fuimos un ejemplo para el mundo”.
(EFE) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó este viernes “cualquier restricción” que pueda afectar a quienes se nieguen a ser vacunados contra el COVID-19, a pesar de que lidera uno de los países más castigados por la pandemia de coronavirus.
“La liberad debe ser respetada”, afirmó Bolsonaro en un mensaje de fin de año difundido por una cadena nacional de radio y televisión.
Como es costumbre cada vez que hay estos discursos presidenciales, el mensaje de Bolsonaro, que se prolongó por seis minutos, fue acompañado por cacerolazos en ciudades como en São Paulo, además de los habituales gritos de “¡Fora Bolsonaro!”.
En el discurso, Bolsonaro aseguró que 2021 se ha cerrado con la aplicación de 380 millones de vacunas para los 213 millones de habitantes. Muchos brasileños se han negado a recibir la vacuna, incluido el mismo Bolsonaro, quien ha asegurado que será el último en ser inmunizado.
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“Todos los adultos que así lo desearon fueron vacunados en Brasil. Fuimos un ejemplo para el mundo”, afirmó tajante el gobernante.
El presidente brasileño rechazó medidas como el pasaporte de vacunación o “cualquier restricción a aquellos que no desean ser vacunados”.
También dijo que los menores de entre 5 y 11 años, como ha acordado el Ministerio de Salud, sólo serán vacunados por el consentimiento de sus padres y por prescripción médica.
El mensaje hizo un repaso de las políticas adoptadas durante su gestión, en un mandato que comenzó el 1 de enero de 2019 y terminará el 31 de diciembre de 2022, en caso de que no logre su reelección en los comicios de octubre próximo.
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También destacó las medidas económicas y sociales aprobadas para evitar la “quiebra económica” por las decisiones de gobernadores y alcaldes de “cerrar comercios, decretar confinamientos y toques de queda” a causa de la pandemia.
Brasil es el segundo país con el mayor número de muertos a causa de la pandemia, después de Estados Unidos, con unos 618.000 fallecidos, y el tercero en cuanto a infectados, después de EEUU y la India, con 22,2 millones de personas contagiadas con el virus.